Mónaco lideró el ranking mundial de alquileres de lujo al superar a ciudades en Estados Unidos y Asia

Mónaco, un diminuto, pero deslumbrante principado situado sobre la costa mediterránea, entre la ciudad francesa de Niza y la frontera entre Francia e Italia, ostenta el título del mercado de alquiler residencial más caro del mundo. Se trata de uno de los estados soberanos más pequeños del mundo, pero su exorbitante costo de vida rivaliza con los de las ciudades más grandes y lujosas del planeta, superando a grandes urbes de Estados Unidos, Asia y el resto de Europa.

Según un análisis realizado por la agencia inmobiliaria internacional Knight Frank y publicado por The Wall Street Journal, un presupuesto de alquiler de USD 30.000 al mes en Mónaco solo alcanza para una modesta vivienda de dos habitaciones de menos de 111 metros cuadrados, con una pequeña cocina y un baño sin ventanas, aunque con una ubicación privilegiada cerca del Casino de Monte-Carlo.

Con este mismo presupuesto, se podría alquilar un apartamento de esquina de 288 metros cuadrados en Central Park West en Manhattan, con tres habitaciones, techos altos y ventanas que proporcionan una vista espléndida del parque.

El mercado de alquiler de lujo de Mónaco es inigualable. Las propiedades de alta gama (aproximadamente 335 metros cuadrados) en esta ciudad comienzan en más de USD 19,000 al mes, un 36% más que en Hong Kong, la segunda ciudad en la lista global de alquileres más caros.

Comparativamente, en ciudades como Nueva York y Los Ángeles, estos alquileres empiezan en aproximadamente en USD 9,200 y USD 8,300 al mes, respectivamente. Estos precios exorbitantes no son solo para apartamentos pequeños; las viviendas más grandes con servicios de conserjería y amenidades comparables a las de un hotel pueden superar fácilmente los USD 100,000 al mes, llegando hasta USD 280,000 para los áticos tríplex en complejos residenciales como One Monte-Carlo.

La principal fuerza detrás de estos costos exorbitantes es la alta concentración de riqueza en el principado. Según The Wall Street Journal, Mónaco se ha convertido en un refugio fiscal atractivo, careciendo de impuestos sobre la renta personal y las ganancias de capital, lo que atrae a residentes internacionales dispuestos a pagar millones en alquileres anuales.

Esta popularidad ha llevado a una demanda intensa por propiedades de lujo, haciendo que el mercado se vuelva cada vez más competitivo.

Además de las ventajas fiscales, Mónaco ofrece un entorno seguro, sin crimen y con oportunidades exclusivas para compras de lujo, con boutiques de marcas como Louis Vuitton, Saint Laurent y Bulgari ubicadas en las proximidades.

En comparación, la situación en las ciudades estadounidenses no es tan extrema, aunque sigue siendo costosa. En el ranking global, Nueva York y Los Ángeles aparecen en el top 10 de los mercados de alquiler más caros.

El alto costo de vida en estas ciudades es influenciado por su considerable oferta de empleos, fama cultural, y estilos de vida atractivos, pero todavía son más accesibles que Mónaco, especial si se considera el espacio ofrecido por el dinero invertido en alquiler.

Una razón vital por la que muchos optan por alquilar en lugar de comprar en Mónaco es que el alquiler puede ser un paso inicial hacia la residencia. Alexis Madier, un socio en la firma legal de Mónaco Gordon S. Blair, mencionó a The Wall Street Journal que para iniciar el proceso de residencia, es necesario contar con un contrato de alquiler de al menos un año y un depósito mínimo de USD 535,000) en un banco local.

El mercado de alquiler en Mónaco no solo establece un estándar de lujo, sino que también subraya las dinámicas exclusivas que lo rodean, tanto fiscales como sociales. Aunque el costo es astronómico, la demanda sigue en aumento, atrayendo a aquellos dispuestos a pagar por una vida rodeada de lujos y beneficios fiscales incomparables.