El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha informado sobre el seguimiento y monitoreo de dos ondas tropicales en la cuenca del Atlántico, las cuales tienen potencial para desarrollarse en depresiones o tormentas tropicales en los próximos días. La primera de estas ondas, designada como Invest 95L, está ubicada a varios cientos de kilómetros al suroeste de las islas de Cabo Verde y presenta una actividad desorganizada de lluvias y tormentas eléctricas, según USA TODAY.
Invest 95L tiene un 60% de probabilidad de desarrollarse en las próximas 48 horas y un 80% en los próximos siete días, según el NHC. Se pronostica que las condiciones ambientales serán propicias para su desarrollo mientras avanza hacia el oeste a una velocidad de 24 a 32 kilómetros por hora. Esta onda tiene gran potencial de convertirse en una depresión tropical o en una tormenta tropical durante el fin de semana, a varios cientos de kilómetros al este de las Islas de Barlovento.
Otro sistema, conocido como Invest 94L, se encuentra más cerca del continente americano, moviéndose rápidamente hacia el oeste a 24 kilómetros por hora a través del Mar Caribe occidental y acercándose a la Bahía de Campeche, en el suroeste del Golfo de México. Según WPTV, esta onda presenta lluvias y tormentas eléctricas generalizadas pero desorganizadas. El NHC ha indicado que Invest 94L tiene un 30% de probabilidad de desarrollo tropical en los próximos siete días.
Fox 13 News informó que las condiciones ambientales son inusualmente propicias para finales de junio en el Atlántico central y occidental. Esta situación es favorable para el desarrollo de Invest 95L, que ha mostrado una mejor organización desde el miércoles, con un área más concentrada de actividades eléctricas. El NHC ha destacado que, si alguno de estos sistemas se convirtiera en tormenta con nombre, se llamaría Beryl, siguiendo a la primera tormenta tropical de la temporada de huracanes de 2024, Alberto.
Además, el NHC continúa vigilando estas ondas tropicales para proporcionar actualizaciones constantes a las comunidades en riesgo. Las autoridades han resaltado la importancia de mantenerse informadas y preparadas, especialmente para las áreas susceptibles a estos fenómenos. Este año, los trópicos han mostrado baja actividad debido a la presencia de polvo sahariano desplazándose a través del Atlántico; sin embargo, este patrón parece estar cambiando, incrementándose la actividad tropical en la región.
El meteorólogo de Fox 13, Nash Rhodes, destacó que la onda que se mueve hacia el Golfo de México podría convertirse en una depresión tropical, aunque no representará un problema significativo para Estados Unidos. La segunda onda, todavía a gran distancia de Estados Unidos y Florida, tiene mayor probabilidad de desarrollo durante el fin de semana.
Invest 95L avanza hacia el oeste, ubicado a varios cientos de kilómetros al este de las Islas de Barlovento y África. El NHC comunicó que la tormenta se ha organizado mejor desde el miércoles, presentando un área más concentrada de tormentas eléctricas. Las condiciones ambientales son propicias, y el NHC le atribuye un 40% de posibilidades de desarrollarse durante las próximas 48 horas y un 70% durante los próximos siete días.
WPTV también reportó que el primer sistema monitoreado, Invest 94L, está produciendo lluvias y tormentas eléctricas generalizadas pero desorganizadas mientras se mueve hacia el oeste-noroeste. La mayoría de los posibles desarrollos de este sistema podrían ocurrir sobre el noroeste del Mar Caribe o el suroeste del Golfo de México en los días por venir.
De acuerdo con Fox 13 News, si alguno de estos sistemas llegara a convertirse en una tormenta con nombre, adoptará el nombre Beryl. Esto ocurriría después de que Alberto se convirtiera en la primera tormenta tropical de la temporada de huracanes de 2024.
USA TODAY detalla que las comunidades en las Antillas Menores deben seguir de cerca el progreso de estos sistemas, especialmente por las altas probabilidades de desarrollo tropical de Invest 95L en los próximos días. Las previsiones meteorológicas indican que las condiciones ambientales serán propicias para su desarrollo continuo, aunque aún es pronto para determinar su trayectoria exacta y el impacto que podría tener.