La prescripción de medicamentos para la pérdida de peso ha experimentado un incremento significativo entre los jóvenes, con un notable aumento en el uso entre las adolescentes en Estados Unidos. En este contexto, sobresale el uso del fármaco Wegovy, aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), como tratamiento para adolescentes con obesidad desde el 2022.
Según datos publicados en mayo en el Journal of the American Medical Association, el número de prescripciones para medicamentos de pérdida de peso GLP-1 entre jóvenes pasó de 8,000 a más de 60,000 entre 2020 y 2023. Es destacable que el 60% de estas prescripciones corresponden a mujeres jóvenes.
Según expertos en endocrinología pediátrica consultados por Good Morning América de CBS, la razón de este predominio en las mujeres tendría que ver con el tratamiento de condiciones relacionadas con hormonas e insulina, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), una condición que desequilibra las hormonas reproductivas y puede causar varios problemas de salud.
La Dra. Melanie Cree, endocrinóloga pediátrica del Children’s Hospital Colorado, señaló que condiciones como el SOP, relacionado con resistencia a la insulina y altos niveles de andrógenos como la testosterona, elevan el riesgo de diabetes tipo 2 y justifican el uso de estos medicamentos en pacientes jóvenes.
“La pérdida de peso marca una diferencia significativa en esta población de pacientes, que ya enfrenta retos considerables”, destacó Cree, quien lidera un estudio sobre el impacto de medicamentos GLP-1 en jóvenes con SOP.
Entre los medicamentos utilizados en el tratamiento se encuentran Ozempic, Mounjaro y otros aprobados por la FDA para diabetes tipo 2, pero que se prescriben “off-label” (fuera de indicación) para la pérdida de peso. Estos medicamentos contienen ingredientes activos como semaglutida y tirzepatida.
Uno de los desafíos en la accesibilidad a estos medicamentos es la cobertura de seguros y planes de Medicaid, que a menudo no incluyen estos tratamientos. Los costos pueden ser elevados, alcanzando más de 1,000 dólares por mes.
Impacto en la imagen corporal de las jóvenes
En las últimas investigaciones médicas, se ha evidenciado que un mayor número de chicas que de chicos está utilizando medicamentos para la pérdida de peso. Este fenómeno ha sido asociado con la presión social hacia los estándares de belleza que exigen delgadez, un riesgo que afecta en mayor medida a las niñas.
Los especialistas en el campo, como la doctora Mangarelli del Hospital de Niños Lurie, confirman que estas presiones sociales son un factor determinante en el uso de dichos medicamentos. “Desafortunadamente, creo que las mujeres experimentan más estigma y discriminación debido al tamaño corporal que los hombres”, menciona Mangarelli.
La doctora Mangarelli subraya que, aunque se promueve la aceptación del cuerpo en cualquier tamaño y el amor propio, también es crucial reconocer que la pérdida de peso puede mejorar la salud a corto y largo plazo.
El tema de la obesidad en la pediatría es tratado como una condición crónica y debe recibir la misma atención que otras enfermedades. La doctora Vidmar explica que en cada consulta refuerza la idea de que tener un cuerpo más grande no es culpa de la persona.
“Vivir en un cuerpo más grande no es culpa de nadie, es cómo fueron hechos”. Además, añade que “la obesidad pediátrica es una enfermedad crónica compleja que requiere múltiples herramientas para controlarla”.
La educación juega un papel fundamental en la lucha contra el estigma y la discriminación hacia los niños que luchan con su peso. Vidmar insiste en la importancia de transmitir tanto a los niños como a sus padres que las dificultades con el peso no son un reflejo de la falta de disciplina. “Probablemente, les han hecho creer que es algo que están haciendo mal, lo cual no es correcto ni científicamente fundado”, enfatiza.
Mangarelli enfatiza la necesidad de encontrar tratamientos efectivos y equilibrar la aceptación corporal con la salud. “Necesitamos promover la salud en todos los tamaños y aceptar el cuerpo tal como es, al mismo tiempo que buscamos tratamientos eficaces para ayudar a nuestros pacientes”, aseguró.