Dos activistas climáticos lograron ingresar el jueves 20 de junio al aeródromo del aeropuerto de Stansted, al noreste de Londres, y rociaron jets privados con pintura naranja como parte de una protesta contra el uso de combustibles fósiles. El grupo de protesta Just Stop Oil informó en un comunicado que el jet privado de la cantante Taylor Swift fue uno de los aviones atacados. La protesta ocurrió un día después de un incidente similar en Stonehenge, así lo informó CBS News.
La policía de Essex arrestó a dos mujeres de 22 y 28 años bajo sospecha de daño criminal e interferencia con la infraestructura nacional. Las activistas, identificadas por Just Stop Oil como Jennifer Kowalski y Cole Macdonald, utilizaron extintores llenos de pintura naranja para llevar a cabo su protesta. “Jennifer y Cole cortaron la valla en el aeródromo privado de Stansted donde está estacionado el avión de @taylorswift13, exigiendo un tratado de emergencia para acabar con los combustibles fósiles para 2030″, publicó Just Stop Oil en la red social X.
Swift ha estado en el centro de atención de los manifestantes por su uso de jets privados. En 2022, la firma británica de marketing de sostenibilidad Yard la colocó en la lista de los “peores infractores de emisiones de CO2 en aviones privados” entre las celebridades, señalando que su avión realizó 170 vuelos ese año, emitiendo un total de 8,293.54 toneladas de CO2, equivalentes a 1,184.8 veces más que las emisiones de una persona promedio.
El grupo de protesta Just Stop Oil detalló que las activistas exigían que el próximo gobierno británico se comprometa legalmente a eliminar gradualmente los combustibles fósiles para 2030. Un video divulgado por el grupo muestra a uno de los activistas haciendo un agujero en la valla del aeródromo antes de rociar los aviones con pintura naranja.
La gira Eras de Taylor Swift continuará con conciertos en el estadio Wembley de Londres este fin de semana, incluyendo presentaciones el viernes, sábado y domingo. Esta no es la primera vez que Swift enfrenta críticas por su uso de transporte aéreo: en julio de 2022, Yard denunció que su avión voló 170 veces ese año, con un alto impacto ambiental.
La protesta en Stonehenge, llevada a cabo un día antes del incidente en Stansted, también involucró a activistas rociando una sustancia naranja en el sitio prehistórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Líderes políticos y organismos patrimoniales condenaron enérgicamente esta acción, y la policía arrestó a dos personas sospechosas de dañar el monumento.
En el comunicado de Just Stop Oil, demandaron que se adoptara un “tratado de emergencia para acabar con los combustibles fósiles para 2030″. “Jennifer y Cole cortaron la valla en el aeródromo privado de Stansted donde está estacionado el avión de @taylorswift13″, informaron los activistas. Las autoridades de Essex continúan investigando ambos incidentes y han tomado medidas de seguridad adicionales en los lugares afectados.