Caleb Adams, un hombre de 46 años, sobrevivió a un ataque de tiburón mientras nadaba cerca de San Diego, California, Estados Unidos, el pasado 2 de junio de 2024. El incidente ocurrió durante una sesión de natación en grupo de dieciocho personas, cuando Adams sintió un golpe fuerte en su cuerpo.
De inmediato Adams supo que estaba siendo atacado por un tiburón, según relató a NBC, luchó “con el animal durante lo que fueron segundos”, antes de escapar y nadar a través del agua ensangrentada en busca de seguridad. Este dramático ataque dejó a Adams con varias mordeduras en su mano izquierda, brazo izquierdo y el torso.
Tras su recuperación, Adams relató en una entrevista con el programa “TODAY” de NBC su testimonio de supervivencia, en el que, al intentar defenderse, golpeó al tiburón en varias ocasiones. Aseguró que en el forcejeo sintió un tejido más blando que especuló era el interior de la boca del tiburón. “Tenía varios cortes en mi mano y muñeca”, mencionó.
Fue entonces cuando gritó dos palabras claras: “ayuda” y “tiburón”. Kevin Barrett, su compañero de nado, escuchó sus gritos. “Sabes que es un grito real”, recordó Barrett. Cuando Barrett llegó hasta Adams, el tiburón ya se había ido.
“Cuando lo estaba llevando a la orilla, la sangre simplemente brotaba de su pecho”, contó Barrett al mismo medio. Una vez en tierra, “pudimos ver realmente la gravedad de sus heridas y no era algo bonito”. Un salvavidas le sostuvo la barbilla a Adams y le instó a no mirar hacia abajo mientras lo llevaban a una ambulancia.
El ataque ocurrió a unos 91 metros de la costa, cerca del Centro de Seguridad de Playa en la calle 17, según un comunicado de la ciudad de Del Mar. Adams fue trasladado al Hospital Memorial Scripps en La Jolla con mordeduras en su mano izquierda, brazo izquierdo y torso. Tras el incidente, casi toda la playa fue cerrada como medida de precaución.
Jenna Veal, otra integrante del grupo de nado que entrena semanalmente, estaba justo detrás de Adams cuando ocurrió el ataque. En una entrevista anterior con el programa “TODAY” de NBC, comentó que escuchó a Adams gritar pidiendo ayuda. “Le dio un puñetazo en la cara. Le dio un puñetazo en la nariz”, afirmó Veal. “Sé que tenía un corte en la mano por un diente del tiburón”, recordó.
Pese a la experiencia traumática, Adams dijo sentirse fuerte. “Es emocionante estar aquí, sin duda”, confesó en una visita a la playa con su esposa dos semanas después del ataque. “Tengo una comunidad hermosa en la cual apoyarme y estoy muy agradecido”, agregó.
Según reportes recientes, la playa cerca de Del Mar se ha convertido en un vivero para jóvenes tiburones blancos. Los expertos destacan que los ataques de estos grandes animales acuáticos no provocados son raros. El Archivo Internacional de Ataques de Tiburón del Museo de Historia Natural de Florida registró solo 36 incidentes el año pasado en Estados Unidos, incluyendo dos en California, uno de ellos fatal.