Una histórica madre adoptiva en Montgomery County, en Maryland, Estados Unidos, se retiró después de décadas dedicadas a cuidar a niños en situación de vulnerabilidad. Emma Patterson, de 88 años, es una de las madres de acogida con más años de servicio en la región, habiendo criado a más de 40 niños desde la década de 1980.
En una entrevista con ABC News, Patterson relató cómo comenzó su viaje en el sistema de acogida después de que sus propios hijos biológicos comenzaran a llevar a casa a otros jóvenes que necesitaban ayuda. “Con mis hijos, cada vez que miraba, estaban trayendo a un niño o niña a casa”, explicó Patterson. “Decidí que estos niños necesitaban ayuda y empecé a hacer lo que podía para ayudarles”.
La necesidad de padres de acogida sigue siendo crucial en Estados Unidos. Según datos de la Administración para Niños y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos, en 2020 había más de 400,000 jóvenes esperando ser colocados en un hogar permanente. Patterson es reconocida por los funcionarios del condado como una de las madres adoptivas que más niños ha alojado a largo plazo.
A lo largo de su carrera, Patterson no solo brindó un techo y comida a niños en necesidad, sino también compró abrigos y otros artículos básicos con descuentos obtenidos gracias a uno de sus trabajos en el sector minorista. “Trabajaba en la Universidad del Distrito de Columbia y en una tienda minorista”, recordó Patterson. Al poco tiempo, su hogar en White Oak, Maryland, se convirtió en una casa oficial de acogida.
Emma Patterson fue galardonada en mayo de este año por el Ejecutivo del Condado de Montgomery, Marc Elrich, en reconocimiento a su servicio. “Estoy contento de poder honrar a la señora Patterson por su dedicación a nuestra comunidad durante todos estos años”, declaró Elrich. “Espero que su historia inspire a otros a ayudar a niños y familias vulnerables. El Condado de Montgomery, como muchos otros, tiene una necesidad urgente de nuevas familias de acogida”.
Patterson, quien se separó de su ex marido justo cuando comenzó su labor de acogida, también adoptó legalmente a dos niños. Ella atribuye sus instintos maternales a su madre y sus abuelas, quienes la criaron en un hogar amoroso junto a sus tres hermanos. Destacó que su objetivo siempre fue proporcionarles a estos niños la experiencia de un hogar cariñoso similar al suyo.
“Estoy muy orgullosa de todos los niños porque todos han resultado ser maravillosos seres humanos”, expresó Patterson. “Estoy encantada de que la pequeña ayuda que pude proporcionarles haya sido útil para sus logros en la vida”. Para Patterson, el mejor aspecto de su experiencia de acogida es ver en qué se han convertido los niños que cuidó.
El Departamento de Servicios Humanos confirmó que la demanda de padres de acogida sigue siendo alta, y las historias como las de Patterson resaltan la importancia y el impacto de estos roles. La dedicación de Patterson por más de tres décadas demuestra cómo una persona puede influir positivamente en la vida de muchos niños en situaciones difíciles.