El gobernador de Florida, Ron DeSantis, vetó el viernes un proyecto de ley que habría restringido la venta de productos de cáñamo como el delta-8 THC en el estado. Este veto llega en medio de un intenso debate sobre los beneficios y riesgos de estos productos para los consumidores y las pequeñas empresas.
De acuerdo con El Nuevo Herald, el proyecto de ley, conocido como SB 1698, había sido aprobado por los legisladores en marzo y contemplaba prohibiciones estrictas sobre productos cannabinoides del cáñamo, incluyendo delta-8, delta-10, THC-V y THC-P.
La medida encontró oposición tanto de consumidores como de empresas del sector del cáñamo. Los consumidores argumentaron que estos productos son esenciales para su salud física y mental, mientras que las empresas alegaron que la prohibición podría resultar en la pérdida de miles de empleos y causar perturbaciones significativas a pequeñas empresas minoristas y manufactureras en Florida. Según un estudio encargado por un grupo comercial de cáñamo, el mercado de cáñamo de Florida acumuló más de USD 10 mil millones en ventas en 2022 y empleó a más de 100,000 personas, informó El Nuevo Herald.
DeSantis, basándose en su carta de veto, señaló que la legislación “impondría cargas regulatorias debilitantes a las pequeñas empresas” e “introduciría trastornos y daños dramáticos a muchas pequeñas empresas minoristas y manufactureras en la Florida,” de acuerdo con CBS News. En su mensaje, alentó a la Legislatura a retomar el tema durante la próxima sesión legislativa para desarrollar un marco regulatorio más equilibrado y sensato, mencionando que dicha regulación debería centrarse en el control de calidad, las condiciones de venta al por menor y el etiquetado de los productos para salvaguardar la salud y la seguridad públicas.
A principios de esta semana, la oficina del gobernador había recibido más de 13,000 llamadas, correos electrónicos y cartas de personas y grupos que presionaban por un veto, mientras que menos de 100 personas se pusieron en contacto para expresar su apoyo al proyecto de ley, según el Tampa Bay Times. Los opositores al proyecto de ley incluyeron a usuarios de CBD que temían que la ley afectara productos no psicoactivos que utilizan para tratar diversas afecciones médicas.
Entre estos usuarios se encuentra Paige Figi, directora ejecutiva de Coalition for Access Now, quien se opuso al proyecto de ley por el impacto potencial en el uso de CBD. Figi utilizó el producto de CBD conocido como Charlotte’s Web para tratar la epilepsia de su hija Charlotte. Según Figi, para familias como la suya, el acceso al CBD es una cuestión de vida o muerte, informó el Tampa Bay Times.
Por otra parte, la Asociación de Alternativas Saludables de Florida, representante de la industria del cáñamo, elogió la decisión del gobernador. En una declaración, el grupo destacó que los productos de cáñamo y CBD son esenciales para muchos floridanos que buscan evitar medicamentos más dañinos y adictivos. También mencionaron que miles de floridanos han creado negocios locales para satisfacer la demanda de estos productos, según CBS News.
El veto del gobernador sucede en el contexto de las elecciones de noviembre, cuando los votantes de Florida decidirán si se legaliza la marihuana recreativa en el estado. La propuesta electoral permitiría a las empresas de marihuana medicinal con licencias existentes vender marihuana recreativa si se aprueba la Enmienda 3. DeSantis ha expresado su oposición a la enmienda sobre la marihuana recreativa, señalando que la medida podría aumentar la disponibilidad de productos de marihuana en las comunidades de Florida, según WFLA.
En su carta de veto, DeSantis aconsejó que la futura legislación sobre cáñamo incluya inspecciones aleatorias y no anunciadas, pruebas estandarizadas y repetidas, así como límites en las dosis y el empaquetado de los productos. También sugirió que las ventas de cannabinoides derivados del cáñamo se realicen detrás del mostrador y que las tiendas minoristas de cáñamo se ubiquen lejos de escuelas e instituciones religiosas. Además, el gobernador subrayó la necesidad de que estas tiendas no se presenten como consultorios médicos y que se tomen medidas para evitar su concentración en áreas específicas, de acuerdo con CBS News.
El Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida continuará utilizando su autoridad existente para erradicar productos que violen las leyes del estado, según Wilton Simpson, Comisionado de Agricultura. Simpson ha priorizado la eliminación de productos de cáñamo dirigidos a los niños o que tengan efectos eufóricos, según CBS News.
La Asociación de Alternativas Saludables de Florida había empleado a algunos de los principales cabilderos del estado para bloquear la medida, lanzando una campaña para el veto incluso antes de que los legisladores aprobasen el proyecto de ley. Durante los primeros tres meses del año, la asociación gastó un estimado de USD 155,000 en cabildeo legislativo, según registros estatales. Entre los cabilderos destacados se encontraban Evan Power y Bill Helmich, ambos líderes del Partido Republicano de Florida, de acuerdo con CBS News.
El veto de DeSantis da un impulso significativo a la industria del cáñamo en Florida, especialmente en el periodo previo a las elecciones de noviembre, cuando los floridanos tendrán la oportunidad de decidir sobre la legalización de la marihuana recreativa. La industria del cáñamo ha experimentado un auge desde que la Legislatura autorizó el cultivo de cáñamo en el estado hace cinco años, aprovechando una ley agrícola federal que permitió la producción y venta de cáñamo y productos derivados del cáñamo con menos del 0.3% de delta-9 THC, según WFLA.