Un juez federal de Estados Unidos ha anulado una controvertida ley de Florida que prohibía la atención de afirmación de género para menores transgénero y limitaba los tratamientos disponibles para adultos transgénero. La ley, firmada por el gobernador Ron DeSantis en 2023, había generado polémica y enfrentaba múltiples demandas, de acuerdo con NBC Miami.
El martes, el juez principal Robert Hinkle dictaminó que la ley violaba los derechos constitucionales de las personas transgénero, calificándola de inconstitucional. Hinkle argumentó que el estado se había excedido al prohibir que se prescribieran bloqueadores de pubertad y tratamientos hormonales a menores transgénero, incluso con el permiso de sus padres. Además, prohibió que se exigiera a los adultos transgénero recibir tratamientos solo de médicos, excluyendo a enfermeras registradas u otros profesionales calificados, y anuló la prohibición del tratamiento en línea para adultos transgénero, según ABC News.
Hinkle mencionó en su decisión de 105 páginas que las personas transgénero tienen derecho constitucional al tratamiento médico necesario. Citando al difunto reverendo Martin Luther King Jr., comparó la oposición a dichos tratamientos con la resistencia histórica contra la igualdad de derechos para minorías y mujeres. Según Hinkle, algunos opositores invocan la religión para justificar sus puntos de vista, de manera similar a como se ha hecho para apoyar el racismo y la misoginia en el pasado. Afirmó que la discriminación contra las personas transgénero disminuirá con el tiempo, de acuerdo con AP News.
Por otra parte, la oficina del gobernador DeSantis criticó el fallo de Hinkle, calificándolo de “erróneo”, y anunció una apelación. En un comunicado, la oficina argumentó que el estado había actuado para proteger a los niños y que la prohibición estaba basada en la falta de evidencia científica sólida que respaldara estos tratamientos. De acuerdo con ellos, estos procedimientos causan daños permanentes que alteran la vida de los niños.
Los demandantes celebraron la decisión. Lucien Hamel, un adulto transgénero, expresó su alivio de que el tribunal haya reconocido la falta de base médica para la ley. Hamel afirmó que la ley se aprobó con el objetivo de atacar a las personas transgénero y destacó la importancia de no interferir en las decisiones médicas privadas de las personas. Según Hamel, el fallo permite recibir nuevamente la atención médica necesaria en Florida.
La ley había sido firmada por DeSantis en el contexto de su campaña presidencial, en la cual se enfocó en temas de “guerras culturales”. En discursos previos, DeSantis criticó la idea de que los niños declaren sus pronombres y se mostró en contra de lo que llamó “Olimpíadas de pronombres” en Florida.
Durante el juicio, los abogados de Florida admitieron que el estado no puede impedir que las personas busquen una identidad transgénero, pero argumentaron que puede regular la atención médica. Para los menores, la ley afectaba principalmente los tratamientos con bloqueadores de pubertad y hormonas cruzadas. Aunque permitía que los menores ya en tratamiento continuaran, seguía prohibiendo las cirugías, que son raras en menores. Para los adultos, la ley requería que los tratamientos solo fueran administrados por médicos y no por otros profesionales, y que el consentimiento fuera dado en persona, de acuerdo con AP News y ABC News.
Hinkle señaló que Florida había permitido durante mucho tiempo el tratamiento para la disforia de género, pero que la postura política del estado había cambiado. Durante el juicio, se admitió que para la mayoría de las personas, el sexo biológico y la identidad de género coinciden, pero para algunos no. Varios legisladores habían dejado claro en sus comentarios que su objetivo era impedir que las personas se identifiquen como transgénero.
Al menos 25 estados en EEUU han adoptado leyes que restringen o prohíben la atención médica de afirmación de género para menores transgénero. Muchos de estos estados enfrentan demandas similares. La única otra prohibición anulada por inconstitucional ha sido la de Arkansas, actualmente en apelación. Los defensores han solicitado a la Corte Suprema de EEUU que intervenga en la prohibición de Tennessee, y hay órdenes judiciales temporales en Montana y Georgia bloqueando partes de leyes similares, de acuerdo con NBC Miami.