En Miami, a pesar de la abundancia de empleos, muchos trabajadores se enfrentan a la necesidad de desempeñar dos empleos para poder cubrir sus gastos. La ciudad, conocida por sus playas soleadas, ha experimentado un rápido crecimiento económico y laboral, pero el alto costo de la vivienda y otros gastos no han dejado de aumentar, dificultando la vida de los residentes, así lo informó The Wall Street Journal.
A Bárbara Aguilar, una residente de Hialeah, le fue relativamente fácil encontrar un empleo. Hace dos años, aceptó una oferta como docente en Aventura y, además, encontró un segundo trabajo en un programa extraescolar. Esto le permite ganar USD 65.000 al año, mucho más que los USD 45.000 que ganaba cerca de su casa. Sin embargo, el problema radica en los largos desplazamientos diarios que debe realizar para mantener ambos empleos.
El área metropolitana de Miami tiene una tasa de desempleo del 2.7%, una de las más bajas del país. No obstante, la inflación en abril fue más alta que en cualquier otra área metropolitana importante, lo que se reflejó en el incremento acelerado de los precios de la vivienda. Según la correduría inmobiliaria Redfin, el valor medio de una vivienda en la región ha aumentado de USD 280,000 en enero de 2018 a alrededor de USD 560.000 en la actualidad. Este encarecimiento imposibilita a muchos trabajadores con sueldos bajos acceder a vivienda asequible.
Un estudio de Miami Homes For All, una agencia sin fines de lucro, resalta que la mayoría de las ocupaciones de mayor crecimiento en el área son empleos mal remunerados, como asistentes médicos y de salud en el hogar, cocineros, camareros, amas de llaves y personal de almacén y reparto. De hecho, dos tercios de los aproximadamente 37.000 empleos que se crearán entre 2022 y 2030 tendrán un salario por hora de USD 19 o menos.
Para muchos trabajadores, las condiciones económicas plantean un desafío significativo. Karolina Ortiz, quien se mudó de Dubái a Miami en otoño, se sorprendió al descubrir que los sueldos en el sur de Florida son mucho más bajos en comparación con los costos de vida locales.
Los mercados inmobiliarios están respondiendo a esta dinámica con iniciativas como la construcción de viviendas para trabajadores por parte de algunos empleadores. Según el último libro beige de la Reserva Federal, la disminución de la asequibilidad de la vivienda está afectando la capacidad de las empresas de atraer talento. Algunos empleadores consideran la construcción de viviendas como una solución potencial.
Scott Lamoreaux, un agente inmobiliario que vive en el distrito financiero de Brickell, el cual fue consultado por The Wall Street Journal, experimentó un aumento significativo en su alquiler. En 2020, su alquiler rondaba los USD 5.000 al mes, pero ahora se ha incrementado a USD 7,500. A pesar de que su renta representa el 40% de sus ingresos, no desea mudarse debido a las vistas panorámicas y su cercanía a la oficina y amigos.
El alto costo de la vivienda también ha impulsado cambios entre quienes deciden trasladarse a Miami-Dade. El ingreso medio de los nuevos residentes en 2021 era aproximadamente de USD 229.300, mientras que aquellos que abandonaron el área se mudaban con ingresos medios de unos USD 66.400, según un análisis del IRS realizado por Gay Cororaton, economista jefe de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami.
Karolina Ortiz comentó que la búsqueda de una casa ocupaba prácticamente todo su tiempo y que se sentía obligada a mudarse a un lugar más lejos de sus parientes debido a los altos costes de los bienes raíces y las primas de seguro en Miami Beach.
En cuanto al futuro económico, los líderes cívicos y ejecutivos corporativos ven con optimismo los nuevos negocios y el bajo desempleo, debido al impulso de empresas de fondos de cobertura, firmas financieras y otras compañías de cuello blanco que se han establecido en Miami. Esto ha creado empleos en restaurantes, bufetes de abogados y empresas paisajistas en todo el sur de Florida. Sin embargo, cuando llegan los millonarios, los precios suben y muchos residentes no pueden permitirse el lujo de vivir en la ciudad.
Miami ejemplifica los desafíos económicos que enfrenta la Reserva Federal con tasas de inflación anual del 4.5% en abril, aunque menos que el 9% registrado el año anterior. Este escenario pone en evidencia la desconexión entre el crecimiento del empleo y la capacidad de los trabajadores para sostener sus gastos esenciales debido a la creciente inflación y el alto costo de vida.