Han pasado casi diez años desde que el cuerpo sin vida de Nadia Malik, de 22 años, fuera encontrado tapado por una bolsa de lona en el asiento del pasajero de un coche estacionado y cubierto de nieve, en Filadelfia, Pensilvania. Su familia aún no ha perdido la esperanza de resolver el misterio de su muerte.
“Este es el año en que descubriremos lo que le pasó. La trágica pérdida de Nadia ha dejado un vacío inolvidable en mi familia, que buscamos desesperadamente respuestas”, contó su hermana, Mona Malik a A&E.
Nadia Malik fue encontrada muerta el 20 de febrero de 2014. El último en verla con vida fue Bhupinder “Gagan” Singh, su novio y padre de sus hijos. Singh declaró a la policía que la última vez que vio a Nadia, discutieron sobre su relación, tras lo cual él se fue a la casa de sus padres en Ohio. Al ser localizado por la policía, Singh intentó escapar por la puerta trasera, llevando consigo el teléfono móvil y el carnet de conducir de Nadia, según documentos policiales.
A pesar de diez años de investigaciones constantes, aún se desconoce la causa de la muerte de Nadia. No se han presentado cargos contra Singh ni contra ninguna otra persona. El caso permanece inactivo en ausencia de nuevas evidencias.
El cuerpo de Nadia fue hallado sin signos de heridas visibles, y la autopsia, realizada meses después, resultó ser inconclusa. El forense de Filadelfia dictaminó la causa de muerte como “indeterminada”, sin poder encontrar causas toxicológicas o anatómicas para su fallecimiento.
La familia de Nadia también cuestiona la muerte de la hija de tres meses de Nadia y Singh, encontrada sin vida en 2012. La causa de muerte de la bebé fue cachexia, también conocido como síndrome de desgaste muscular. La relación con Singh era volátil; su hermana afirma que Nadia intentó dejarlo varias veces, pero siempre acababa volviendo con él.
Nadia Malik, la penúltima de seis hermanos, era una estudiante sobresaliente y aspiraba a ser doctora, según contó su hermana a A&E True Crime. Conoció a Singh cuando tenía 16 años y él trabajaba como camarero. A los 19 años, se mudó con él, a pesar de las súplicas de su familia para que no lo hiciera. Nadia trabajaba como técnica de farmacia, pero fue despedida poco antes de su muerte por ausencias excesivas. Además, había tomado clases en una universidad comunitaria y aplicó a la Universidad de Temple, aunque nunca llegó a matricularse.
El 9 de febrero de 2014, Nadia fue vista por última vez con Singh, y una cámara de seguridad la captó conduciendo un auto en el que más tarde sería hallada. Ese mismo día, Nadia llamó a su hermano para decirle que Singh no la dejaba irse. Esa misma noche, un amigo de Nadia presentó una denuncia por desaparición. El automóvil donde fue encontrada Nadia recibió varias multas por estacionamiento en Filadelfia y fue remolcado tras una tormenta de nieve el 14 de febrero. Finalmente, el 20 de febrero, un transeúnte reconoció el coche mencionado en una llamada de alerta pública y avisó a la policía, llevándolos a descubrir el cuerpo de Nadia en su interior.
Según registros policiales, Singh envió mensajes de texto a amigos y familiares de Nadia durante los días en los que ella estuvo desaparecida. En uno de ellos pidió 100 dólares para permitir que hablaran con ella, y en otro prometió que “no la escucharían más”. Estos mensajes contribuyeron a aumentar las sospechas en su contra.
En 2016, la familia Malik presentó una demanda civil por homicidio culposo contra Singh, alegando que él fue el responsable de la muerte de Nadia. En 2018, la familia ganó un fallo por defecto de 10 millones de dólares después de que Singh no se presentara repetidamente en la corte. La familia también ha contratado a un investigador privado, Kevin Ryan, quien sigue comprometido en buscar justicia para Nadia. El caso, sin embargo, sigue enfrentando obstáculos legales y burocráticos.
Actualmente, la familia Malik ofrece una recompensa de $50.000 dólares por la información que conduzca a un arresto relacionado con la muerte de Nadia. La esperanza de que alguien aporte la pieza faltante de este complejo rompecabezas persiste. “Todo lo que queremos saber es qué pasó,” afirma el exdetective Barry Williams a A&E, quien sigue apoyando a la familia en su búsqueda de respuestas.
El caso de Nadia Malik sigue siendo un triste recordatorio de una vida truncada y una verdad que aún espera ser descubierta.