La temporada de huracanes en el Atlántico ha comenzado oficialmente el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre. Este año, los expertos pronostican una temporada activa, con entre 8 y 13 huracanes potenciales, de los cuales la mitad podrían ser de gran intensidad, según Telemundo 51. En este contexto, desmentir los mitos comunes y seguir las recomendaciones puede ser crucial para la seguridad.
Uno de los mitos más difundidos es que colocar cinta adhesiva en las ventanas puede evitar que se rompan durante un huracán. Sin embargo, de acuerdo con la NOAA, esta medida no ofrece una protección efectiva contra los escombros impulsados por vientos huracanados. En su lugar, se recomienda instalar contraventanas o paneles de madera contrachapada.
Otro mito popular es que abrir las ventanas durante la tormenta ayuda a estabilizar la presión interna del hogar. La realidad es que permitir la entrada de vientos fuertes puede causar importantes daños estructurales. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica insiste en mantener las ventanas y puertas cerradas para mantener la integridad del edificio.
Existe también la creencia errónea de que las inundaciones solo ocurren en áreas costeras. La verdad es que las intensas lluvias generadas por los huracanes pueden provocar inundaciones en áreas interiores, incluso a cientos de millas de la costa. Las personas en cualquier zona susceptible a inundaciones deben estar preparadas.
El viento no es necesariamente la parte más mortal de un huracán, aunque a menudo se percibe como tal. Según la NOAA, las inundaciones son responsables de una mayor cantidad de muertes relacionadas con huracanes. Los ciudadanos deben prestar atención a las advertencias de inundaciones y evacuar si las autoridades lo indican.
Un malentendido común es que los huracanes de categoría 1 son inofensivos. Aunque no alcanzan las velocidades de viento de categorías superiores, aún pueden traer cantidades significativas de lluvia y provocar inundaciones graves, según Telemundo 51.
Además, se suele pensar que el techo es la parte más vulnerable de una casa durante un huracán. En realidad, las puertas de garaje son frecuentemente el punto más débil. Asegurar estas puertas puede reducir significativamente el daño a la estructura.
Una vez pasada la tormenta, muchas personas creen que están fuera de peligro. No obstante, se advierte que los escombros sueltos y las estructuras inestables pueden seguir siendo peligrosos y causar lesiones o muertes.
Para enfrentar la temporada de huracanes de manera adecuada, es esencial seguir varias recomendaciones provenientes de diversas fuentes:
- Preparar un kit de emergencia: Debe incluir agua, alimentos no perecederos, medicamentos, linternas, baterías y otros suministros básicos. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) enfatiza tener artículos suficientes para al menos tres días.
- Planificar una ruta de evacuación: Daniel Llargues, secretario de prensa de FEMA, insta a las familias a conocer su ruta de evacuación y tener un plan concreto en caso de emergencia. Es importante prestar atención a las alertas de evacuación de las autoridades locales.
- Informarse a través de fuentes confiables: Wadith Martínez, gerente para desastres de la Cruz Roja, aconseja seguir las actualizaciones a través de medios de comunicación serios y las redes sociales oficiales de las autoridades locales para obtener la información más reciente.
- Fortalecer las viviendas: Kevin M. Cabrera, comisionado de Miami-Dade, recomienda instalar ventanas y puertas de impacto para proteger contra los daños de los huracanes. Carlos Giménez, congresista, también sugiere reforzar las puertas de garaje, que suelen ser el punto más vulnerable de una casa.
- Tener pólizas de seguro vigentes: Francis Suárez, alcalde de Miami, subraya la importancia de contar con pólizas de seguro contra huracanes e inundaciones. Estas pólizas pueden ser cruciales para la recuperación después de una tormenta.