Presumir de estrés en el trabajo afecta percepciones profesionales, según estudio

Investigadores de la Universidad de Georgia descubren que alardear sobre las cargas laborales puede provocar impresiones negativas y disminuir la disposición a colaborar en el equipo

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Un estudio de la Universidad de Georgia revela que presumir del estrés laboral frecuente puede generar resentimiento entre compañeros. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Un estudio de la Universidad de Georgia revela que presumir del estrés laboral frecuente puede generar resentimiento entre compañeros. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un nuevo estudio de la Universidad de Georgia revela que presumir sobre el estrés laboral frecuente puede generar resentimiento entre compañeros y dañar las percepciones de competencia profesional.

No es probable que anuncie constantemente a los compañeros de trabajo que uno está abrumado en la oficina impresione a los colegas. Una nueva investigación de la Universidad de Georgia muestra que “fanfarronear por estrés” puede tener el efecto contrario, dejando una impresión negativa y afectando la percepción sobre la competencia laboral del fanfarrón, informó UGA Today.

Jessica Rodell, profesora de administración en el Terry College of Business de la UGA y autora principal del estudio, indicó que este es un comportamiento que todos hemos visto y del que todos podríamos ser culpables en algún momento, según UGA Today. Rodell sugiere que aquellas personas que hablan sobre su estrés a menudo intentan demostrar que son eficaces, pero la investigación descubrió que este enfoque a menudo fracasa.

Un dicho popular señala que “si quieres que se haga algo, pregúntale a una persona ocupada”. Sin embargo, los hallazgos de la investigación sugieren que insistir en una agenda apretada es poco probable que genere buena voluntad entre los colegas, según CBS News.

Los participantes afirmaron no estar dispuestos a ayudar a un compañero de trabajo que se queja constantemente. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los participantes afirmaron no estar dispuestos a ayudar a un compañero de trabajo que se queja constantemente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para evaluar estas actitudes, los investigadores de la UGA pidieron a cientos de sujetos que calificaron a un compañero de trabajo ficticio que hacía declaraciones estresantes sobre una conferencia imaginaria. “Es solo una cosa más en mi plato lleno. Y ya estaba estresado al máximo… No tienes idea del estrés al que estoy sometido”, eran algunas de las afirmaciones evaluadas. Los encuestados encontraron que ese tipo de individuo era menos agradable y competente en comparación con colegas que describían el trabajo como estresante o, alternativamente, que tenían cosas positivas que decir sobre la conferencia, informó el Terry College of Business.

En una parte del estudio, los participantes también afirmaron que no estarían dispuestos a ayudar a un compañero de trabajo que se queja constantemente. El equipo de Rodell además investigó a los fanfarrones en los lugares de trabajo reales y descubrió que estos individuos a menudo eran percibidos de manera negativa por sus colegas, indicó el Terry College of Business.

Rodell explica que la gente se está dañando a sí misma al hacer algo que cree que los hará lucir mejor ante sus colegas. Esta percepción errónea resulta en una falta de cooperación y apoyo entre compañeros de trabajo.

Además, el estudio sugiere que “fanfarronear por estrés” perpetúa una noción dañina: que el trabajo debería ser estresante y, por extensión, que cualquier persona que no esté sufriendo en su trabajo no es competente. “Cuando alguien habla constantemente y se jacta de su estrés, parece que es bueno estar estresado”, añade Rodell en declaraciones a UGA Today. Este comportamiento puede afectar negativamente a los colegas, incrementando su estrés y llevándolos al agotamiento o incluso al abandono del trabajo.

La investigación muestra que "fanfarronear por estrés" puede dejar una impresión negativa y afectar la percepción sobre la competencia laboral. (Imagen Ilustrativa Infobae)
La investigación muestra que "fanfarronear por estrés" puede dejar una impresión negativa y afectar la percepción sobre la competencia laboral. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los autores del estudio aseguran que todo trabajador puede experimentar estrés de diversos tipos y que no se sugiere enmascarar estas emociones. La diferencia radica en cómo se comunica el estrés. Los compañeros percibidos como genuinamente ocupados no generan mala voluntad, a diferencia de aquellos que constantemente presumen de lo ocupados que están, destacó el Terry College of Business.

Rodell recomienda encontrar al confidente adecuado con quien compartir y hablar del estrés, sin considerar el estrés como una medalla de honor para presumir. “Si realmente te sientes estresado, estás bien encontrar al confidente adecuado con quien compartirlo y hablar de ello“, puntualiza Rodell, según CBS News. Este matiz en la comunicación puede marcar la diferencia en cómo se perciben las competencias y la disposición a colaborar entre compañeros.

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