Apex, el fósil de estegosaurio más grande y completo jamás descubierto, será subastado en julio por la casa de subastas Sotheby’s. La estimación de valor de este espécimen, encontrado por el paleontólogo comercial Jason Cooper cerca de la localidad apropiadamente nombrada Dinosaur, en Colorado (Estados Unidos), se sitúa entre 4 y 6 millones de dólares.
Cooper descubrió el fósil en mayo de 2022 durante una caminata con un amigo cuando avistó parte de un fémur sobresaliendo de una roca.
El hallazgo de Apex reavivó un antiguo debate sobre el comercio privado de fósiles, donde los precios de las subastas han alcanzado sumas astronómicas. Desde que Sotheby’s subastó en 1997 a “Sue” el Tiranosaurio rex por 8,36 millones de dólares, los valores de los fósiles han aumentado considerablemente. En 2020, Christie’s vendió el esqueleto casi completo de “Stan”, otro Tiranosaurio rex, por 31,8 millones de dólares, según datos de The New York Times.
Los paleontólogos académicos han planteado inquietudes debido a estos altos precios que resultan en la pérdida de fósiles valiosos para la ciencia; un hecho que Stuart Sumida, vicepresidente de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados, destacó. Según Sumida, muchas veces los fósiles que podrían resolver misterios científicos terminan en manos de coleccionistas privados adinerados en vez de instituciones de investigación.
Cooper y su equipo excavaron el estegosaurio destinado a Sotheby’s en 2023. Previamente, en su propiedad se han hallado varios dinosaurios del período Jurásico, algunos de los cuales han sido donados a instituciones como el Museo de Paleontología de la Universidad Brigham Young en Provo, Utah, y el Museo Frost de la Ciencia en Miami.
Apex es un espécimen único y de gran importancia científica, según Cooper. Este esqueleto incluye aproximadamente el 70% de los huesos del animal y destacan su tamaño, con 3,3 metros de altura y más de 6 metros de largo, y sus proporciones inusuales. Rod Scheetz, curador del museo de paleontología de la Brigham Young University, describió el esqueleto como “el mejor estegosaurio que he visto” al combinar tamaño, integridad y preservación ósea.
El proceso de preparación y montaje de Apex incluyó escaneos 3D y la duplicación de elementos para completar las partes faltantes. Además, Cooper y su equipo documentaron detalladamente el contexto del hallazgo, incluyendo un relevamiento del sitio y mapas de la cantera, lo cual consideran un valor agregado para los posibles compradores.
Cassandra Hatton, jefa del departamento de ciencia y cultura popular de Sotheby’s, resaltó que esta subasta será la más transparente en la venta de dinosaurios. Hatton afirmó que “Sotheby’s trabajó estrechamente con Cooper desde la excavación hasta reforzar la legitimidad científica del montaje del dinosaurio”.
Tanto Cooper como Hatton esperan que Apex termine en una institución científica, ya sea mediante compra directa o donación por parte de un coleccionista privado. De ser adquirido por un museo, se integraría fácilmente en colecciones de investigación gracias a la documentación detallada recopilada, que incluye impresiones de piel, posiblemente del cuello, que también estarán disponibles en la venta.
No obstante, Sumida señaló que el precio potencial de Apex podría superar las capacidades financieras de muchas instituciones. Los costos asociados al estudio de un espécimen ya montado y reconstruido suelen ser elevados, además del precio de compra. “Si el espécimen es tan importante científicamente como se dice, están yendo por el camino equivocado”, advirtió Sumida.
Cary Woodruff, curador de paleontología vertebrada en el Museo Frost de la Ciencia, sostuvo por su parte, que las subastas públicas son como “mataderos científicos”. Woodruff, quien también inspeccionó Apex antes del acuerdo de subasta, sugirió que la recopilación de registros detallados, fotos y escaneos digitales es algo que otros vendedores deberían emular para preservar datos científicos. Woodruff coincide en que los fósiles deberían pertenecer a la confianza pública.