El juicio contra el ex presidente Donald Trump en el que se lo acusa de ocultar un escándalo sexual en el marco de su campaña electoral de 2016 entró este martes en la recta final luego de que se presentaran los alegatos finales del caso. Así, se espera que los miembros del jurado comiencen con las deliberaciones tan pronto como este miércoles.
La jornada de este martes fue la última de seis semanas cargadas de intensos debates y el paso de múltiples testigos.
El fiscal Joshua Steinglass tomó la palabra por la parte acusatoria para reafirmar los argumentos y las declaraciones conseguidas a lo largo del proceso, y contrarrestar las declaraciones de inocencia de la defensa del empresario. “Este caso es, en su esencia, sobre una conspiración y un encubrimiento”, comenzó diciendo.
A continuación, se refirió a esta intención y advirtió de los efectos que pudo haber tenido en el desarrollo de los comicios de aquel año, en los que Trump resultó ganador. “Nunca sabremos si este esfuerzo por engañar a los votantes marcó la diferencia en las elecciones de 2016″.
También, recordó las declaraciones de la propia actriz porno Stormy Daniels, quien aseguró haber mantenido los encuentros con Trump y haber recibido el dinero en cuestión, y sostuvo que “su historia (...) hace que la gente se sienta incómoda escuchándola, esa es la exposición ante el pueblo estadounidense que el acusado quería evitar”.
Por último, Steinglass pidió al jurado “desconectarse del ruido e ignorar las distracciones” que presenta la contraparte ya que “se han presentado fuertes evidencias de la culpabilidad del acusado”. Esto “no es un referéndum de ideas sobre Trump o sobre a quién piensan votar en 2024″, cerró.
En tanto, el abogado Todd Blanche insistió en la inocencia de su cliente y aseguró que se trata de un caso con “un veredicto simple y rápido de no culpabilidad”. “Trump es inocente”, resumió.
Su intervención se basó principalmente en atacar a Michael Cohen, ex abogado de Trump, quien aseguro haber hecho los pagos a Daniels por orden del propio empresario “para garantizar que la historia no saliera a la luz y no afectara sus posibilidades de convertirse en presidente de Estados Unidos”, según sostuvo en el estrado.
El dinero, agregó, le fue reembolsado bajo el título de “honorarios legales”.
Sin embargo, Blanche aseguró que Cohen “les dijo una cantidad de cosas desde el estrado de testigos que eran puras y simples mentiras”. “No pueden condenar a Trump por ningún crimen más allá de la duda razonable basándose en la palabra de Cohen”, continuó apuntando y aseguró que su cliente no estaba al tanto de los reembolsos ya que, para ese entonces, estaba “ocupado gobernando el país” y algunas veces “miraba los recibos y las facturas y, otras, no”.
“No hubo intención de cometer fraude y, más allá de eso, no hubo una conspiración para influir en las elecciones de 2016 por parte de Trump. No hubo ningún delito”, dijo en un intento por revertir las palabras del Fiscal.
Blanche también solicitó a los magistrados no enviar a Trump a prisión en caso de declararlo culpable, algo que el juez Juan M. Merchan consideró “inapropiado” y, por tanto, debe ser ignorado. “En sus deliberaciones no puede discutir, considerar, ni siquiera especular sobre cuestiones relativas a la sentencia o la pena”, explicó.
En medio de estos cruces, Trump, fiel a su estilo, sumó más polémicas. En su red social Truth, el ex mandatario escribió que se sentía “¡ABURRIDO!” por la extensión de los alegatos fiscales, que duró más horas de lo previsto dado que el juez buscó que las exposiciones no fueran interrumpidas.
Asimismo, al salir del tribunal declaró que “este es un día muy peligroso para Estados Unidos, es un día muy triste. Este caso nunca debió haber ocurrido”.
En tanto, en la entrada de la corte neoyorquina Robert De Niro mantuvo una intervención pública en la que acusó al empresario de intentar “destruir el país y, con tiempo, el mundo”. “Las Torres Gemelas cayeron aquí (...) Juramos que no permitiríamos que los terroristas cambiaran nuestra forma de vida (...) Donald Trump quiere destruir la ciudad, el país y, con tiempo, el mundo”, dijo.
“Es necesario pararlo de una vez por todas (...) Si vuelve a la Casa Blanca desaparecerán nuestras libertades y garantías democráticas porque nunca se irá (de la Casa Blanca)”, agregó.
Ahora, Trump está a la espera del veredicto final, que se dará a conocer tras la deliberación que empezaría este miércoles. Si no se consigue un consenso, el juicio debería repetirse y, si es declarado culpable, el empresario aún podría apelar y de ninguna forma se vería afectada su candidatura para noviembre.
Si bien la falsificación de documentos contables se castiga con hasta cuatro años de cárcel en el estado de Nueva York, es poco probable que se le otorgue dicha pena por no contar con antecedentes.
(Con información de AFP, AP, EFE y Reuters)