Estados Unidos ha recibido unas 50 solicitudes de licencias individuales por parte de empresas que desean realizar negocios en Venezuela, según informó Francisco Palmieri, jefe de la Misión de Washington en dicho país. Esto ocurre luego de que la autorización general otorgada el año pasado al sector energético venezolano caducara.
A mediados de abril, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció que no renovaría la licencia general debido al incumplimiento de las condiciones para una elección presidencial competitiva en Venezuela. Sin embargo, se comprometió a emitir licencias individuales para empresas del sector petrolero.
“Hay una cantidad de solicitudes para las licencias. Yo creo que es entre 20 y 50″, afirmó Palmieri en entrevista con el medio venezolano Efecto Cocuyo.
Entre las empresas que ya han recibido dichas licencias individuales se encuentra el productor de petróleo francés Maurel & Prom, que indicó a principios de mes que logró el permiso para expandir sus negocios con la petrolera estatal PDVSA. No obstante, muchas otras empresas aún están a la espera de las aprobaciones correspondientes.
Otra empresa que ha recibido la aprobación de Estados Unidos es la española Repsol, que podrá continuar y ampliar sus operaciones de petróleo y gas en Venezuela, según fuentes informadas a Reuters.
Según una orientación del Departamento de Estado al Tesoro, Washington quiere priorizar la emisión de licencias a empresas con producción y activos petroleros existentes sobre aquellas que buscan ingresar por primera vez al país.
“El sector petrolero es sumamente importante para la reactivación de la economía venezolana, pero lo más importante de todo es la elección del 28 de julio”, agregó Palmieri, que no mencionó los nombres de los solicitantes ni dijo si los trámites serán aprobados.
Las autoridades venezolanas han señalado que hasta 16 empresas han acordado establecer compañías mixtas de petróleo y gas nuevas o ampliar las existentes con PDVSA. Sin embargo, el proceso no ha estado exento de complicaciones.
La petrolera británica BP informó que las negociaciones para el proyecto de gas costa afuera Cocuina-Manakin, que se compartiría con Trinidad y Tobago, se han puesto en pausa tras la expiración de la licencia que autorizaba dichas conversaciones.
“Con el vencimiento de la licencia general número 44 de la OFAC en abril de 2024, BP ha detenido todas las discusiones sobre el desarrollo Manakin-Cocuina”, dijo la compañía.
Palmieri también indicó que los canales diplomáticos con el régimen de Nicolás Maduro permanecen abiertos, incluidas conversaciones sobre migración y economía.
Sobre las elecciones, dijo que Estados Unidos espera una participación masiva y tiene la esperanza de que finalmente se permita a los grupos internacionales supervisar el proceso.
Washington ve como una “cuestión muy abierta” que Nicolás Maduro, pueda ganar la reelección si realiza una votación libre en julio y la Casa Blanca busca garantizar unos comicios creíbles frente a obstáculos significativos, dijo un funcionario norteamericano de alto rango.
El Gobierno del presidente Joe Biden está colaborando con las “partes interesadas” venezolanas, así como con socios regionales y europeos, en un intento por mantener el proceso electoral en marcha, aunque prevé dificultades adicionales a medida que se acerca la votación del 28 de julio.
Maduro está compitiendo contra Edmundo González, un veterano ex diplomático que fue nombrado principal candidato de la oposición después de que la Corte Suprema confirmó la prohibición de la ganadora de las primarias y líder de la oposición, María Corina Machado.
Desde entonces, Machado le ha dado su respaldo a González Urrutia.
Estados Unidos volvió a imponer sanciones petroleras a Venezuela, miembro de la OPEP, acusando a Maduro de no cumplir plenamente los acuerdos alcanzados con la oposición para garantizar elecciones libres y justas.
Aun así, Washington dice que Maduro ha cumplido algunos de sus compromisos, como fijar una fecha para las elecciones y permitir que se presente un candidato de la oposición.
“Estamos monitoreando de cerca si hay algún retroceso”, dijo el funcionario.
Maduro, cuya reelección de 2018 fue rechazada por los gobiernos occidentales por considerarla una farsa, ha chocado con una fuerte crisis económica en Venezuela.
“Estamos muy interesados en impulsar la perspectiva de unas elecciones libres y justas o incluso de unas elecciones mínimamente creíbles, pero reconocemos que también existen obstáculos importantes”.
“Si Maduro puede o no ganar unas elecciones en Venezuela es, en el mejor de los casos, una cuestión muy abierta. Ciertamente hay una cantidad significativa de encuestas que afirman que ese no es el caso”, sostuvo.
(Con información de Reuters)