El Departamento de Justicia de Estados Unidos, junto con varios estados, presentará una demanda antimonopolio contra Live Nation Entertainment, posiblemente tan pronto como este jueves, informó CBS News. La acción legal se enfoca en las prácticas comerciales de la empresa y su unidad de Ticketmaster, acusadas de abuso de su posición dominante en el mercado de venta de boletos. La investigación federal, que ha durado varios años, podría buscar desinversiones en la compañía o cambios radicales en su modelo de negocio.
Ticketmaster ha sido objeto de muchas críticas, especialmente tras las fallas en la venta de entradas para la gira “Eras” de Taylor Swift en 2022. Durante el período de preventa de noviembre, el sitio web de la empresa colapsó, dejando a millones de fanáticos sin poder comprar entradas.
Este evento incrementó la percepción de un monopolio y motivó una serie de quejas sobre la falta de competencia que afecta negativamente a consumidores y músicos por igual. Según señaló CNN, las críticas resaltaron problemas como el mal servicio al cliente, precios confusos, tarifas costosas y restricciones en la reventa de boletos.
Este incidente también llevó a que ejecutivos de Live Nation fueran interrogados por legisladores en enero del año pasado. En una audiencia de tres horas, el presidente y director financiero de la compañía, Joe Berchtold, fue cuestionado por senadores sobre la posición mayoritaria de su empresa en la industria.
El senador Richard Blumenthal comentó irónicamente: “Quiero felicitarte y agradecerte por un logro absolutamente impresionante. Has conseguido unir a republicanos y demócratas en una causa absolutamente unificada”.
No solo los fanáticos y legisladores han criticado a la empresa de ventas; músicos y otras figuras culturales también han expresado su descontento. El cantante de música country Zach Bryan lanzó un álbum sorpresa titulado All My Homies Hate Ticketmaster (Live at Red Rocks) en diciembre de 2022. En un mensaje en redes sociales, Bryan escribió que “parece haber un problema masivo con los precios justos de los boletos para espectáculos en vivo últimamente”.
El Departamento de Justicia declinó hacer comentarios al respecto, y Live Nation no respondió a la solicitud de comentarios de CBS News. Según informó The New York Times, la división antimonopolio del Departamento de Justicia contactó con locales de música y actores de la industria para investigar los métodos de la compañía, enfocándose en si la empresa posee un monopolio en el sector de venta de boletos.
Durante una audiencia en el Senado en enero de 2023, artistas testificaron sobre el control que Live Nation ejerce sobre ellos. Clyde Lawrence, de la banda Lawrence, afirmó: “Porque Live Nation posee el local, adelanta el dinero para el espectáculo y vende los boletos, tienen un poder desproporcionado al negociar con los artistas”.
El artista explicó que para un concierto, fijaron el precio de los boletos en 30 dólares, pero después de que Ticketmaster añadiera una tarifa del 40%, los fans pagaron 42 dólares por boleto. Después de cubrir los costos del local, la banda recibió solo 12 dólares por boleto, de los cuales la mitad se destinó a los gastos de la gira.
“Eso nos deja con seis dólares para una banda de ocho personas, en términos netos, y también tenemos que pagar nuestro propio seguro de salud”, denunció Lawrence.
CNN resaltó que las quejas sobre Ticketmaster no son nuevas. En 1994, la banda Pearl Jam hizo una denuncia similar ante el Congreso, acusando a Ticketmaster de tener contratos exclusivos con la mayoría de los principales locales del país, lo que dejaba escasas opciones para artistas y fans al comprar y vender boletos.
Intentaron hacer una gira en lugares no controlados por la empresa de ventas, pero no pudieron llevarlo a cabo. Pearl Jam también demandó a la compañía, pero finalmente perdió su batalla judicial.