En una reciente conferencia organizada por MoffettNathanson, el CEO de Disney, Bob Iger, expresó su descontento con los acuerdos actuales de reparto de ingresos con gigantes tecnológicos como Apple y Google. Según el directivo, la empresa está perdiendo una parte significativa de sus ganancias debido a las comisiones que estas tiendas de aplicaciones cobran por distribuir sus servicios de streaming como Disney+ y Hulu.
Iger señaló que, a diferencia de Netflix, que solía permitir a los consumidores registrarse a través de distribuidores de terceros, pero dejó de hacerlo en 2018, Disney sigue dependiendo en gran medida de estas plataformas. “Tenemos que reevaluar cómo estamos distribuyendo”, comentó Iger al analista Michael Nathanson. “Hay ventajas, pero también un costo significativo”, sostuvo.
Según Business Insider, en la actualidad, Apple cobra a empresas de video como Disney hasta un 15% de los ingresos por los registros realizados a través de aplicaciones distribuidas por la gigante tecnológica.
Este modelo es parte de una estrategia más amplia de la compañía dirigida por Tim Cook, para aprovechar su App Store como una fuente de ingresos esencial, especialmente en un momento en que las ventas de hardware presentan signos de desaceleración.
Además, empresas como Roku no solo cobran una tarifa por registrar clientes en sus dispositivos, sino que también pueden exigir una parte del inventario publicitario de esos servicios, lo cual afecta aún más los márgenes de ganancia de Disney.
Las declaraciones de Iger sugieren que la empresa de entretenimiento podría estar considerando seguir el ejemplo de Netflix, lo que podría tener importantes repercusiones tanto para Apple como para Google.
Benzinga sostuvo que, al salir de las plataformas de terceros, Disney podría mejorar sus márgenes de ganancia al retener una mayor parte de los ingresos generados por sus suscriptores. Esta estrategia no solo beneficiaría a la compañía financieramente, sino que también daría a la empresa un mayor control sobre la experiencia del usuario y los datos de suscriptores, que son elementos cruciales en la estrategia de cualquier servicio de streaming.
El contexto de estas declaraciones es clave. La postura de Iger ocurrió en un momento en el que la corporación está expandiendo significativamente sus ofertas de streaming. La compañía se prepara para lanzar un nuevo paquete en colaboración con Warner Bros. Discovery, que incluirá Disney+, Hulu y Max.
Este movimiento es parte de una estrategia más amplia para hacer frente a los desafíos tecnológicos y de contenido que la gigante del entretenimiento enfrenta en comparación con sus competidores más directos, como Netflix.
A pesar de estos esfuerzos, el CEO de Disney reconoció que enfrenta grandes desafíos tecnológicos, lo que se traduce en mayores gastos de marketing y costos considerables para adquirir y retener clientes. Estos problemas son particularmente agudos en un mercado altamente competitivo y dinámico, donde los cambios en las preferencias del consumidor y la rápida evolución tecnológica juegan un papel crucial.
En medio de estos desafíos, Disney ha estado trabajando arduamente para mejorar sus servicios de streaming y su estrategia de contenido. Recientemente, Iger también ha expresado su confianza en asegurar derechos a largo plazo para la NBA, lo que podría ser una ventaja competitiva en la lucha por la atención de los consumidores.
Sin embargo, los acuerdos actuales de reparto de ingresos con las tiendas de aplicaciones siguen siendo un obstáculo significativo para las ambiciones de Disney en el sector del streaming. La presión regulatoria sobre las políticas de la App Store de Apple podría ofrecer una ventana de oportunidad para renegociar estos acuerdos en términos más favorables para Disney.