En una decisión inesperada para los aficionados y consumidores de productos de la tecnología, Apple anunció la eliminación de los icónicos adhesivos con el logo de la compañía que se incluyen en la caja de sus dispositivos, una práctica que se había mantenido por casi cinco décadas. La noticia, inicialmente reportada por 9to5Mac, marca el fin de una era para los seguidores de la marca, quienes han expresado una mezcla de emociones ante este cambio.
Los stickers que Apple incluye con sus productos son adhesivos con el logotipo de la compañía. Generalmente vienen en blanco y con el diseño clásico de la manzana mordida que caracteriza a Apple. Estos adhesivos se encuentran dentro del empaquetado de varios productos de Apple, como iPhones, iPads y MacBooks.
Apple, una empresa conocida no solo por su innovación en el ámbito tecnológico sino también por los pequeños detalles que acompañan sus productos, tomó esta decisión como parte de un esfuerzo más amplio para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad. La empresa se comprometió a que todos sus productos sean carbono neutrales para el año 2030, y la eliminación de estos adhesivos de plástico es un paso hacia la reducción de su impacto ambiental.
“Sentimientos, después de todo, son uno de los aspectos más importantes de su marca”, expresó una voz dentro de la compañía, destacando la trascendencia de las emociones que estos pequeños detalles pueden despertar en los consumidores.
Desde la introducción de coloridos adhesivos con el Apple II en 1977, estos han sido más que simples decoraciones. Para algunos, coleccionar los adhesivos de cada dispositivo Apple adquirido se ha convertido en un pasatiempo o incluso en una muestra de lealtad a la marca. “Tengo una colección que incluye adhesivos que se remontan a mi primer PowerBook G4, que compré en 2001″, compartió con el portal Inc. un devoto seguidor.
La transición hacia un embalaje más sostenible no es algo nuevo para Apple. La compañía ya había tomado medidas similares al eliminar el bloque de carga de las cajas de sus iPhones hace unos años, en un esfuerzo por minimizar la cantidad de componentes plásticos utilizados en sus empaques. Aunque la desaparición de los adhesivos podría parecer menor en comparación, simboliza un paso más en el compromiso de Apple con el medio ambiente.
“La marca no es tu logo o tu publicidad. No, tu marca es cómo la gente siente acerca de tu compañía”, reflexionó una voz dentro de Apple, subrayando la importancia de mantener un equilibrio entre las decisiones pragmáticas y la conexión emocional con el cliente. La empresa aseguró que los adhesivos continuarán estando disponibles para aquellos que los soliciten en las tiendas, intentando preservar esa parte de la experiencia Apple para quienes aún deseen conservarla.
Carbono neutral
En un ambicioso paso hacia la sostenibilidad, Apple marcó el año 2030 como la fecha límite para alcanzar la carbono neutralidad en todos sus productos y operaciones. La gigante tecnológica reveló su estrategia integral que promete reducir las emisiones de carbono asociadas tanto a la manufactura como al ciclo de vida de sus productos.
La estrategia de Apple se centra en la reducción directa de emisiones, priorizando el corte en su fuente sobre cualquier otro método. Para ello, la compañía busca reducir el 75% de sus emisiones directas y aquellas generadas por la producción de electricidad que consume hacia el final de esta década. Este objetivo se apalancará en la transición completa hacia la energía renovable, una meta que ya ha cumplido con éxito dentro de sus operaciones en Estados Unidos, además de varios otros países donde opera.
Más allá del uso de energías limpias, Apple invierte en innovación para desarrollar tecnologías y procesos bajos en carbono. Este esfuerzo incluye prácticas de manufactura más eficientes y el aumento en el uso de materiales reciclados y reciclables, tanto en sus productos como en su empaque, promoviendo así una economía más circular.
En paralelo a estos esfuerzos, la compañía sigue impulsando la economía circular con su programa Apple Trade In, que permite a los usuarios entregar sus dispositivos antiguos para ser reciclados o reacondicionados, asegurando que los recursos sean reutilizados y reduciendo la necesidad de extraer nuevos materiales del medio ambiente.