La estrategia de EEUU para adelantarse a China en el uso de la Inteligencia Artificial en operaciones militares

Experimentos con campos magnéticos terrestres buscan ofrecer soluciones eficaces frente a la vulnerabilidad de los sistemas de navegación por satélite, mostrando avances significativos en tecnología de defensa

Este F-16 pilotado por IA mostró potencial en ejercicios de combate en California. (AP/Damian Dovarganes)

La Fuerza Aérea de los Estados Unidos llevó a cabo un ejercicio de combate aéreo en California que involucró a dos jets de combate, uno de ellos pilotado por Inteligencia Artificial (IA) y otro por un piloto humano.

Este desarrollo demuestra el compromiso de Estados Unidos por mantenerse a la vanguardia frente a China en lo que respecta a la utilización de la IA en sistemas de armamento, especialmente en momentos donde la navegación autónoma y el vuelo de aeronaves sin intervención directa humana se están convirtiendo en una realidad tangible.

Los orígenes de la IA en el ámbito militar se remontan a las décadas de 1960 y 1970, con desarrollos como el sistema de defensa antimisiles Aegis de la Marina, que demostró una forma temprana de autonomía al permitirle detectar e interceptar misiles entrantes de manera autónoma.

Los avances en IA militar buscan alternativas seguras a la navegación por GPS. (Bo Amstrup/REUTERS)

Sin embargo, la verdadera revolución en la IA comenzó en 2012, con el avance de la computación y el análisis de grandes volúmenes de datos, lo que permitió a los sistemas informáticos escribir sus propias reglas de decisión y aprendizaje. Este avance fue descrito por expertos en IA como el “gran bang” de la inteligencia artificial.

En este contexto, el Secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, experimentó de primera mano las capacidades avanzadas de guerra de la IA durante un vuelo en un F-16, controlado por IA, en un ejercicio de combate aéreo en la Base Aérea de Edwards, California, según confirmó ABC News.

Este ejercicio no solo demuestra los avances en la aplicación de la IA para el control de aeronaves, sino que también resalta la importancia de desarrollar alternativas a los sistemas de navegación dependientes de satélites GPS, especialmente ante posibles amenazas en futuros conflictos que podrían inhabilitar o interferir con estos satélites.

“Si se encienden las luces estroboscópicas en un C-17, lo notaremos”, comentó el Coronel Garry Floyd, director del programa de Aceleración de Inteligencia Artificial Departamento de la Fuerza Aérea-MIT, aludiendo a la sensibilidad de los sistemas de detección basados en AI durante las pruebas de una alternativa de navegación que utiliza campos magnéticos terrestres.

La Fuerza Aérea de EE. UU. realiza pruebas con IA para mantener liderazgo tecnológico. (REUTERS/Murad Sezer)

De acuerdo con la agencia de noticias The Associated Press, este proyecto se encuentra en una fase de prueba en un C-17, con la intención de expandirse a otras aeronaves si demuestra ser efectivo, lo que podría significar un importante avance en la capacidad de operar en entornos donde el GPS no está disponible.

La seguridad y el control estricto de estos sistemas de inteligencia artificial constituyen una prioridad para la Fuerza Aérea, la cual implementa múltiples medidas de precaución para garantizar que la IA se desarrolle de manera responsable.

Seguridad y aprendizaje

La Fuerza Aérea de los Estados Unidos está innovando en el entrenamiento de inteligencias artificiales (IA) mediante el uso de un F-16 controlado por IA, conocido como Vista. Este avance representa un significativo paso adelante en la integración de la tecnología de IA en operaciones militares, centrando la atención en la seguridad y el aprendizaje eficaz de estas inteligencias.

A través de un cuidadoso proceso, Vista se somete a un entrenamiento que impide que realice maniobras peligrosas y le permite aprender de los datos recolectados en vuelos anteriores, sin la capacidad de aprender en tiempo real durante el vuelo.

Este desarrollo representa un intento por parte de la Fuerza Aérea de avanzar hacia un futuro donde la inteligencia artificial juegue un rol central en la estrategia de defensa nacional. (REUTERS/Piroschka van de Wouw)

Vista ha demostrado una rápida capacidad de aprendizaje, superando a algunos pilotos humanos en ejercicios de combate aéreo simulado, gracias a la velocidad de cómputo superlativa de la IA. Sin embargo, la Fuerza Aérea enfatiza que la seguridad sigue siendo una preocupación primordial. Esto se manifiesta en la rigurosa selección de datos que se reintroducen en el simulador para el aprendizaje de Vista, asegurando que reflejen prácticas de vuelo seguras.

Esta metodología no sólo mejora las capacidades de Vista sino que también sienta las bases para el desarrollo futuro de una flota de 1,000 aviones no tripulados por General Atomics y Anduril, potencialmente gobernados por una versión avanzada de esta IA.

El entrenamiento de IA no se limita solo a tácticas y maniobras de vuelo; también abarca la comunicación entre pilotos. En un esfuerzo colaborativo con el MIT, las grabaciones de voz de los pilotos se están purificando para remover información clasificada y lenguaje inapropiado, permitiendo que la IA estudie y entienda mejor el lenguaje y la toma de decisiones en situaciones de comando y control.