La incautación de Fentanilo en los Estados Unidos aumentó en 1710% entre 2017 y 2023, pero lo más preocupante es que en el último año casi la mitad de la droga confiscada estaba en forma de comprimidos, imitando a medicamentos recetados legales como la oxicodona, el Xanax o el Adderall, según un estudio reciente financiado por el gobierno federal y divulgado en la International Journal of Drug Policy.
En 2023 fueron incautadas aproximadamente 115,6 millones de pastillas de fentanilo, marcando una tendencia alarmante hacia la forma en que este opioide sintético, hasta 50 veces más potente que la heroína, está siendo distribuido.
El análisis proviene de un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York y la Universidad de Florida. No solo pone en evidencia el crecimiento exponencial en las capturas del opioide en cuestión sino que, además, ofrece una visión detallada sobre cómo el fentanilo ha invadido diversas regiones de Estados Unidos, destacando variaciones significativas.
La distribución de estas píldoras de fentanilo no ha sido uniforme a lo largo del territorio estadounidense. Casi el 43% del total de fentanilo incautado en 2023 fue hallado en el oeste del país, destacando un 85% de las píldoras confiscadas en esta misma región. Estados como Florida, Arizona y California emergieron como los más afectados por esta tendencia, reportando el mayor número de incautaciones de esta peligrosa droga durante el último año.
En comparación con los datos de 2017, donde solo un 10% del fentanilo interceptado se presentaba en forma de píldora, el año 2023 vio un ascenso alarmante al 49 por ciento. “Necesitamos educar a las personas que no consumen opioides de manera consciente sobre el alto riesgo de exposición al fentanilo si compran píldoras de manera ilícita”, declaró Joseph Palamar, autor principal de la investigación y profesor asociado en NYU Langone Health.
De acuerdo con Axios, las estadísticas del gobierno de Estados Unidos revelan un total de 23.529 incautaciones de fentanilo ilícito en el año, que incluye casi 116 millones de píldoras individuales. “Este aumento en las incautaciones indica no sólo una mayor disponibilidad del fentanilo sino también un posible aumento en su consumo”, comenta Palamar.
Este fenómeno no solo plantea un importante reto para las autoridades sino que también incrementa significativamente el riesgo de sobredosis mortales, dado que consumidores desprevenidos pueden ingerir fentanilo sin saberlo. El fentanilo ha sido un factor determinante en dos tercios de todas las sobredosis en el país, causando la muerte de más de 100.000 personas cada año a causa de sobredosis.
Los estados más afectados
Este estudio destaca particularmente por utilizar datos proporcionados trimestralmente por el programa HIDTA, lo que permite un análisis casi en tiempo real, una ventaja sobre la mayoría de los sistemas de vigilancia anuales que generalmente presentan un retraso.
Los estados de Florida, Arizona y California encabezaron la lista con el mayor número de incautaciones, siendo Arizona, Colorado y Nuevo México las zonas con el número más alto de incautaciones en forma de pastillas. Los estados con el porcentaje más alto de incautaciones en forma de pastilla incluyen a Nuevo México (98,4%), Colorado (94,8%) y Wyoming (93,8%).
De acuerdo con los hallazgos del estudio, el Oeste siempre ha tenido una mayor proporción de pastillas de fentanilo en relación con todas las incautaciones, probablemente debido a su proximidad a la frontera mexicana.
Los investigadores analizaron ocho indicadores de posibles cambios en el suministro o la disponibilidad ilícita de fentanilo, incluyendo el número total de incautaciones, incautaciones en polvo, incautaciones en pastillas y el peso total de las incautaciones.