La Tierra se encuentra actualmente bajo el asedio de la tormenta geomagnética más poderosa de las últimas dos décadas, un fenómeno que ha puesto a los satélites de Starlink, propiedad de Elon Musk y parte integral de SpaceX, bajo una “gran presión”. Este evento extremo alcanzó el nivel 5, el máximo en la escala de actividad geomagnética, según informó el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de Estados Unidos, marcando la primera vez que se registra un evento de esta magnitud desde octubre de 2003.
Musk ha expresado a través de X, anteriormente conocido como Twitter, que aunque los satélites de Starlink están enfrentando considerables dificultades, hasta ahora han logrado resistir.
“Gran tormenta solar geomagnética en este momento. La mayor en mucho tiempo. Los satélites Starlink están bajo mucha presión, pero aguantan hasta ahora”, escribió el CEO de la compañía.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtió que una tormenta geomagnética de este calibre puede causar “problemas de control de voltaje generalizados”, e incluso algunos sistemas de red podrían sufrir colapsos completos o apagones.
Reuters señaló que tales tormentas son perturbaciones importantes de la magnetosfera terrestre que ocurren cuando hay un intercambio de energía desde el viento solar hacia el espacio que rodea a la Tierra, involucrando fuertes llamaradas solares conocidas como Eyecciones de Masa Coronal (CMEs). Desde el miércoles, se han observado al menos siete de estos eventos.
Starlink, con aproximadamente 6.000 satélites en órbita baja terrestre, se enfrentó a un servicio degradado el sábado pasado, como lo advirtió en su sitio web sin dar más detalles.
Los satélites de la compañía utilizan enlaces láser inter-satelitales para transmitir datos entre ellos en el espacio a la velocidad de la luz, ofertando cobertura de internet alrededor del mundo. Controlando aproximadamente el 60% de los cerca de 7.500 satélites que orbitan la Tierra, Starlink juega un papel dominante en el internet satelital, siendo vital para numerosos servicios de comunicación y navegación en nuestro planeta.
Fox Business resaltó que este evento no solo ha puesto a prueba a la infraestructura tecnológica en el espacio, sino que también ha ofrecido un espectáculo natural sin precedentes. La tormenta ha iluminado los cielos de Estados Unidos con un despliegue espectacular de luces del norte, típicamente vistas cerca de la frontera con Canadá, extendiéndose esta vez hasta el Golfo de México.
Estados como Florida, Texas y Alabama reportaron cielos teñidos de rosa, verde y púrpura, un fenómeno no visto en años o décadas. Aunque las condiciones regresaron a nivel 4 el sábado en la mañana, se espera más actividad geomagnética durante el fin de semana debido a las llamaradas solares adicionales, extendiéndose posiblemente hasta inicios de la próxima semana.
La última vez que la Tierra experimentó un evento geomagnético de nivel 5, se registraron interrupciones de energía en Suecia y transformadores dañados en Sudáfrica, lo que subraya la potencial amenaza a los sistemas de poder y navegación. La NOAA advierte que la tormenta probablemente persistirá durante el fin de semana, representando un riesgo para los sistemas de navegación, redes eléctricas y la navegación satelital.
A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más conectado, la resiliencia de nuestra infraestructura espacial ante eventos solares extremos será crucial para mantener las comunicaciones y la seguridad en nuestra sociedad.