Durante el Maratón del Condado de Orange, Esteban Prado fue descalificado de su título como ganador tras recibir agua de su padre, quien lo acompañaba en bicicleta, una medida que ha sido catalogada como “asistencia no autorizada” según las reglas del evento y de USA Track & Field. El hombre, que había liderado la competición durante la mayor parte de los 42.2 kilómetros y cruzó la meta en 2 horas, 24 minutos y 54 segundos, vio su victoria anulada poco después de su arribo.
Gary Kutschar, el director de carrera, explicó la situación a Los Angeles Times: “Nos vimos forzados a descalificar a un participante después de confirmarse que recibió asistencia no autorizada de un individuo en bicicleta, violando las reglas de USA Track & Field y nuestras regulaciones de carrera.”
Este incidente ha recordado descalificaciones previas por motivos similares, incluyendo una en la misma maratón hace diez años, además de otra en el Maratón de Filadelfia, donde un corredor fue descalificado por recibir una botella de agua de su entrenador, hecho que subraya la estricta observancia de las reglas para garantizar la equidad en estos eventos. Estas reglas se establecen no solo para mantener la igualdad entre los competidores, sino también para prevenir el potencial consumo de sustancias que mejoren el rendimiento.
Los eventos se desarrollaron bajo el escrutinio de las cámaras cuando Prado recibió ayuda en tres ocasiones diferentes de su padre, a pesar de haber pasado junto a voluntarios que ofrecían hidratación. El propio Prado admitió no estar consciente de que su acción podría resultar en una descalificación, argumentando además la falta de preparación de algunos puestos de hidratación, según declaró a NBC Los Ángeles.
En sustitución, el título de ganador fue otorgado a Jason Yang, de San Pedro, quien completó la carrera 17 segundos después que Prado. Yang no solo enfatizó la importancia de adherirse a las normas, sino que también cuestionó la falta de un pedido de disculpas por parte de Prado, destacando el efecto de la asistencia recibida sobre el rendimiento:
“La asistencia desde una bicicleta permite a los corredores mantener su zancada y los protege del viento”, declaró Yang en una entrevista, en un día donde se reportaron vientos de 21 km/h.
A pesar de la controversia, Prado se mantiene firme en su postura, sosteniendo que sigue siendo el verdadero ganador de la carrera. Este hecho subrayó la complejidad y la emoción inherente a las competiciones de atletismo, así como la importancia crucial de adherirse a las regulaciones establecidas para garantizar una competencia justa y equitativa para todos los participantes.
Por otro lado, el director de carrera, Kutschar, resaltó la significancia de estas reglas. “No es incumbencia de la carrera tener un número determinado de estaciones de agua, o cualquier otra cosa. Es incumbente hacerlo un evento justo y equitativo”, dijo a Los Angeles Times.
Este incidente en el Maratón del Condado de Orange, además de ser un punto de discusión sobre las reglas y regulaciones en las competiciones de maratón, sin duda quedará en la memoria como un momento definitorio en los esfuerzos para mantener la integridad y la justicia dentro del espíritu del atletismo y las competiciones de resistencia.