La industria aeronáutica en Estados Unidos enfrenta un momento tenso con la muerte de Joshua Dean, un ex auditor de calidad en Spirit AeroSystems, proveedor de Boeing, quien había alertado sobre deficiencias de seguridad en la fabricación de los aviones. El fallecido, de 45 años, pereció tras una rápida y severa infección que lo mantuvo dos semanas en estado crítico, según reportó The Seattle Times.
Este suceso marca la segunda muerte de un denunciante vinculado a Boeing en los últimos dos meses, elevando las preocupaciones sobre la seguridad y la cultura de denuncia en la industria.
Dean había acusado a través de una demanda de accionistas y una queja ante la Administración Federal de Aviación (FAA) de una grave mala conducta por parte de la gestión de calidad senior de Spirit en la línea de producción del avión 737 MAX. El hombre trabajó en Spirit AeroSystems desde 2019 y fue despedido en abril de 2023, después de haber sido recontratado en 2021 post-demanda de pandemia.
Time señaló que el trabajador era destacado entre sus compañeros por su valentía al levantar la voz sobre los problemas de calidad al encontrarse perforaciones indebidas en los orificios del mamparo de presión trasero de algunos aviones 737 MAX en la planta de Spirit en Wichita, un hecho que la empresa tardó meses en revelar hasta que se hizo público conocimiento en agosto de 2023.
La situación de Dean se complicó al ser despedido supuestamente por un problema separado que no logró identificar como inspector interno. Posteriormente, presentó una queja a la FAA, alegando que se le había utilizado como chivo expiatorio mientras Spirit no hacía nada por informar a los reguladores y al público acerca de las preocupaciones que él había señalado.
“Creo que estaban enviando un mensaje a cualquier otra persona,” declaró Dean a NPR en febrero: “Si eres demasiado ruidoso, te silenciaremos”, agregó.
Su muerte ha resonado profundamente en la comunidad de la aviación y entre el público volador. “La ausencia de Josh se sentirá profundamente,” publicó su tía en Facebook. Brian Knowles, abogado que representó a Dean, destacó el coraje del fallecido por enfrentarse a lo que consideraba verdadero y justo, resaltando la significancia de su pérdida: “Joshua poseía un tremendo coraje al defender lo que sentía era verdadero y correcto y alzó la voz sobre problemas de calidad y seguridad.”
Además de los problemas de seguridad, Dean y otro informante, John Barnett, quien también falleció en circunstancias trágicas, han puesto en relieve la presión y el ambiente de miedo entre los trabajadores que intentan señalar deficiencias.
Según testimonios, se sabía en Spirit había represalias contra los empleados. La priorización de los plazos de producción sobre la seguridad, y la presión de los supervisores para minimizar los defectos encontrados, forman parte de las preocupaciones que ambos levantaron.