Estados Unidos lanzó una nueva ronda de sanciones contra cientos de empresas, incluyendo varias compañías chinas, a las que señala por ayudar a Rusia en su guerra contra Ucrania.
“Los casi 300 objetivos de estas sanciones incluyen a actores que han permitido a Rusia adquirir en el exterior la tecnología y el equipo que necesitan”, señaló el Departamento de Tesoro en un comunicado. “Las acciones de hoy perturbarán y degradarán aún más los esfuerzos bélicos de Rusia al atacar su base industrial militar y las redes de evasión que ayudan a abastecerla”, continuó el anuncio.
Con estas medidas, buscan degradar aún más la capacidad de Rusia para sostener su maquinaria de guerra, continuando una campaña multilateral para limitar los ingresos del Kremlin y el acceso al material que necesita para llevar a cabo su guerra ilegal contra Ucrania: “Las acciones de hoy apuntan a la base militar-industrial de Rusia y a los programas de armas químicas y biológicas, así como a empresas e individuos en terceros países que ayudan a Rusia a adquirir insumos clave para armas o producción relacionada con la defensa”.
Como parte de las medidas, EEUU señaló este miércoles a varias empresas chinas responsables productoras y exportadoras de “objetos esenciales para la industria de defensa aérea rusa”.
A su vez, el Tesoro también sancionó a más de 80 compañías que acusa de ayudar al gobierno de Vladimir Putin a evadir sanciones o de apoyar el programa de armas químicas y biológicas ruso. Entre ellas están empresas con base en China, Azerbaiyán, Bélgica, Turquía, Eslovaquia y Emiratos Árabes Unidos, detalló el comunicado.
El paquete de medidas incluye a su vez sanciones contra tres individuos que Washington acusa de estar relacionados con la muerte del opositor ruso Alexei Navalny. Los señalados son todos trabajadores de la penitenciaría IK-3 y la IK-2, en localidad ártica de Jarp, donde el político falleció en circunstancias aún sin esclarecer.
Las medidas anunciadas hoy llegan días después de una visita oficial del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, a China donde pidió a Beijing que “no ayude a Rusia”, dejándole de suministrar componentes que podrían ser utilizados en la guerra contra Ucrania.
Desde el estallido de la guerra en Ucrania, China ha mantenido una postura ambigua dentro de la cual ha pedido respeto para “la integridad territorial de todos los países”, incluida Ucrania, y atención para las “legítimas preocupaciones de todos los países”, en referencia a Rusia.
Por otra parte, a mediados de abril, Estados Unidos había anunciado la prohibición de importaciones de aluminio, cobre y níquel de origen ruso, como parte de sanciones adicionales adoptadas junto al Reino Unido con el objetivo de reducir los ingresos de Moscú y debilitarle en el marco de la invasión a Ucrania.
En febrero, al cumplirse dos años de la invasión rusa, el gobierno de Joe Biden reveló la mayor salva de sanciones apuntando a más de 500 personas y organizaciones de varios países y en respuesta a la muerte en prisión de Alexei Navalny.
(Con información de AFP y EFE)