En medio del creciente brote de gripe aviar que afecta tanto a aves de corral como a vacas lecheras, emergen advertencias sobre el consumo de leche cruda y productos lácteos no pasteurizados. De acuerdo con expertos y autoridades sanitarias, la pasteurización ha demostrado ser una medida efectiva para eliminar la presencia del virus en la leche, asegurando así la seguridad del suministro comercial de este alimento, así lo afirmó CBS News.
Esta preocupación cobra relevancia tras revelaciones recientes de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indican que aproximadamente el 20% de las muestras de leche minorista analizadas a nivel nacional dieron positivo a la presencia de influenza aviar altamente patógena, HPAI H5N1. Sin embargo, al continuar las pruebas, no se detectó ningún virus vivo infeccioso, confirmando que la leche comercial es segura para el consumo, siempre y cuando haya sido sometida a procesos de pasteurización.
El debate en torno a la leche cruda no es nuevo, pero las circunstancias actuales han intensificado el llamado de expertos a optar por productos lácteos pasteurizados. “No consuma productos lácteos no pasteurizados”, enfatizó el Dr. Nidhi Kumar en declaraciones a CBS New York, aludiendo al riesgo incrementado que representan en el contexto del brote actual de gripe aviar. Esta postura es compartida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que catalogan a la leche cruda como uno de los alimentos más riesgosos debido a su potencial para albergar bacterias dañinas capaces de provocar enfermedades transmitidas por alimentos.
La preocupación no se limita únicamente al virus de la gripe aviar, sino también a otros patógenos como salmonella y E. coli. “No se trata solo de la gripe aviar, sino de la salmonella, la E. coli (y más patógenos)”, señala Donal Bisanzio, epidemiólogo principal de RTI International. Bisanzio también desmitifica la creencia de que la pasteurización deteriora la calidad nutricional de la leche, asegurando que todos los nutrientes esenciales pueden obtenerse de la leche pasteurizada sin riesgo para la salud.
A pesar de que solo aproximadamente el 1% de la población en Estados Unidos opta por el consumo de leche cruda, el debate sobre la seguridad versus los beneficios percibidos de la leche no pasteurizada persiste. Sin embargo, aún con la falta de evidencia concreta sobre la transmisión de la gripe aviar a través de la leche cruda, la potencialidad de riesgo es innegable. “Si la cantidad de virus en la leche cruda es suficiente para infectar a un ser humano, se esperarán síntomas similares a los de la gripe”, advierte Bisanzio, subrayando la importancia de priorizar la salud pública por encima de preferencias personales en tiempos de brotes virales.
En el contexto actual, la importancia de la pasteurización se reafirma como una herramienta crucial en la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos, ofreciendo una capa adicional de seguridad al consumidor. Mientras el mundo continúa enfrentando desafíos sanitarios derivados de virus y bacterias, la ciencia y la medicina ofrecen guías claras para proteger la salud pública, resaltando la relevancia de adherirse a prácticas de consumo seguras y responsables.