El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a través de dos voceros, repudió la toma de edificios universitarios en el marco de las protestas propalestinas, horas después de que un grupo de manifestantes haya irrumpido en uno de los edificios más emblemáticos de la Universidad de Columbia, símbolo también de las movilizaciones de 1968 contra la Guerra de Vietnam.
“El presidente cree que tomar por la fuerza un edificio en el campus es un enfoque absolutamente equivocado. Ese no es un ejemplo de protesta pacífica”, comunicó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, durante una rueda de prensa. “El discurso del odio y los símbolos del odio no tienen cabida en este país”, añadió.
“Un pequeño porcentaje de estudiantes no debería poder perturbar la experiencia académica del resto del alumnado”, advirtió Kirby. “Los estudiantes que pagan por ir a la escuela y quieren una educación deberían poder hacerlo sin interrupciones y deberían poder sentirse seguros haciéndolo”.
Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca, también afirmó que el presidente Joe Biden “respeta el derecho a la libertad de expresión”, pero también considera que cualquier movilización “debe ser pacífica y legal”. “Entrar por la fuerza en edificios no es pacífico, es un error”, zanjó.
El vocero también cuestionó que pueda haber discursos o símbolos de “odio”, en alusión a la exhibición en la fachada en la que se podía leer el término “intifada”, utilizado como símbolo de la lucha armada contra Israel durante décadas, informó la cadena de televisión CNN.
Unos 200 estudiantes permanecen este martes atrincherados en el Hamilton Hall de la Universidad de Columbia, convertida en epicentro de unas movilizaciones que se han extendido también por otros centros educativos del país. La Policía de Nueva York ha aclarado que no tiene previsto intervenir por el momento, ya que tampoco hay una petición expresa del campus.
Además de criticar el apoyo de Washington a Israel durante la guerra en Gaza, otro denominador común de estas manifestaciones es la demanda de los estudiantes a sus centros educativos para que cesen sus inversiones en el sector privado israelí y se promueva mayor transparencia sobre esas relaciones y su posible implicación con la industria militar.
El senador Bernie Sanders rechazó el paralelismo trazado por el primer ministros israelí, Benjamin Netanyahu, entre las protestas de estos días y las ocurridas durante la Alemania nazi contra los judíos. “El antisemitismo es una forma vil y despreciable de intolerancia, pero por favor no insulte la inteligencia de los estadounidenses, intentando distraernos de las políticas de guerra inmorales e ilegales de su gobierno extremista y racista”, aseguró Sanders en una entrevista. “La gran mayoría de la gente que protesta (...) está cansada y asqueadas por esta guerra”, indicó el senador.
Este martes College Democrats of America, la organización estudiantil del Partido Demócrata de EEUU, respaldó en un comunicado las protestas en los campus por “ver esta guerra como lo que es: destructiva, genocida e injusta”, a la vez que condenaron las actuaciones policiales para desalojar los campamentos.
(Con información de EFE y EuropaPress)