En Newberry County en Carolina del Sur, la aparición de cigarras tras más de una década de inactividad está causando un estruendo tan potente que algunos han llegado a llamar a la oficina de la policía local, preguntándose sobre el origen de un ruido en el aire comparable con el sonido de una sirena, un gemido o un rugido.
Según detalló la oficina del Sheriff Lee Foster a CBS News, la singular melodía se debe a las cigarras macho que cantan a pleno pulmón para atraer a sus parejas, un sonido que puede alcanzar volúmenes comparables con los de los motores de un avión.
“Vivimos cerca de un aeropuerto, y cuando los aviones están volando... las cigarras aumentan su nivel de sonido, es como si estuvieran compitiendo con los aviones por el sonido,” dijo a Paula Shrewsbury, profesora del departamento de entomología en la Universidad de Maryland.
Las cigarras periódicas, que pertenecen a múltiples especies de Magicicada, emergen como reloj tras pasar un número específico de años bajo tierra. A medida que las temperaturas del suelo alcanzan los 17.8 grados Celsius, las pequeñas cigarras, conocidas como ninfas, comienzan a salir de sus refugios subterráneos. Estos animales buscan inmediatamente una superficie vertical, habitualmente el tronco de un árbol, donde completan su metamorfosis dejando atrás sus esqueletos externos duros.
Este año, la naturaleza decidió que no una, sino dos generaciones de estos insectos salgan a la superficie tras largos periodos bajo la superficie terrestre, un hecho sin igual que no ocurría desde 1803 y que no se repetirá hasta el año 2037. Estos brotes pertenecen a Brood XIX, que emerge cada 13 años y se espera en Georgia y el sureste del país, mientras que Brood XIII, con un ciclo de 17 años, aparecerá en Illinois.
Esta sincronización en la emergencia de las cigarras se registra en partes de Illinois e Iowa, así como en áreas de Kentucky, Missouri, Arkansas, Tennessee, Mississippi, Alabama, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, prometiendo un espectáculo natural sin precedentes en generaciones. La emergencia de estas cigarras en estados más cálidos como Carolina del Sur se da más temprano en el año, mientras que en los estados más fríos del norte medio oeste americano, éstas podrían no aparecer hasta junio.
Este acontecimiento abre ventanas a estudios sobre comportamientos, impactos ambientales y dinámicas de ecosistemas relacionados con estos insectos. El volumen de este concierto natural que incluso ha obligado a los investigadores a utilizar protectores en sus oídos para salvaguardar su audición.
Estos insectos no solo son una curiosidad natural sino que también juegan un papel importante en el ecosistema. Por ejemplo, al alimentarse, las ninfas de cigarras airean y aflojan el suelo, y cuando mueren, sus cuerpos añaden nutrientes al suelo. De las más de 3,000 especies de cigarras en todo el mundo, solo nueve son periódicas y siete de ellas se encuentran exclusivamente en el este de Estados Unidos.
Para aquellos preocupados por los daños que las cigarras podrían causar, John Lill, profesor de biología en la Universidad de George Washington, explicó al ser consultado por CNN, que “es poco probable que las cigarras causen algún daño irreparable a plantas, árboles, huertos o parterres de flores”. La única excepción podría ser los árboles muy jóvenes, para los cuales se recomienda el uso de redes protectoras como medida de prevención.
Además, Lill asegura que aunque las cigarras pueden ser consumidas tanto por animales como por humanos (con precaución para personas con alergias a mariscos), representan un festín para muchas especies, incluidas las mascotas.