Donald Trump está acusado de falsificar registros internos de la Organización Trump como parte de un plan para enterrar historias dañinas que temía que pudieran dañar su campaña de 2016, particularmente porque la reputación de Trump se estaba viendo afectada en ese momento por los comentarios que había hecho sobre las mujeres.
El juicio se reanuda al mismo tiempo que la Corte Suprema de Estados Unidos escucha argumentos en Washington sobre si debería ser inmune al procesamiento por acciones que tomó durante su mandato como presidente.
Las acusaciones se centran en sobornos a dos mujeres, la actriz porno Stormy Daniels y la modelo de Playboy Karen McDougal, quienes dijeron haber tenido encuentros sexuales extramatrimoniales con Trump años antes, así como a un portero de la Torre Trump que afirmó tener una historia sobre un niño que supuestamente Trump había estado fuera del matrimonio. Trump dice que ninguno de estos supuestos encuentros sexuales ocurrió.
En su juicio en Manhattan, el veterano editor de tabloides David Pecker subió al estrado a principios de semana, testificando sobre su larga amistad con el expresidente y la promesa que hizo de ser los “ojos y oídos” de la campaña presidencial de Trump en 2016.
Pecker, exeditor del National Enquirer, dijo que el compromiso culminó en un acuerdo para advertir al abogado personal de Trump sobre historias potencialmente dañinas y ayudar a anularlas. Pecker dijo que el tabloide finalmente publicó historias negativas sobre los oponentes políticos de Trump e incluso pagó 30.000 dólares por el silencio de un portero.
“Le dije que vamos a tratar de ayudar a la campaña y para ello quiero mantener esto lo más silencioso posible”, testificó Pecker. “No quería que nadie más supiera el acuerdo que tenía y lo que quería hacer”.
Se esperaba que Pecker regresara al estrado el jueves.
Se buscó que el testimonio reforzara la premisa de los fiscales de que Trump buscó influir ilegalmente en las elecciones de 2016 a través de una estrategia de “atrapar y matar” para comprar y luego difundir historias negativas. La clave de esa premisa son los llamados pagos de silencio que se pagaron al actor porno Stormy Daniels y a la ex modelo de Playboy Karen McDougal, junto con el portero.
Los fiscales dicen que Trump ocultó la verdadera naturaleza de esos pagos y los registró falsamente como gastos legales.
¿Qué pasa si Trump es condenado?
Donald Trump enfrenta 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, un cargo punible con hasta cuatro años de prisión, aunque no está claro si el juez intentaría ponerlo tras las rejas.
Una condena no impediría que Trump vuelva a ser presidente, pero como se trata de un caso estatal, no podría perdonarse a sí mismo si fuera declarado culpable. Ha negado en repetidas ocasiones haber actuado mal.
El caso es el primer juicio penal de un expresidente de Estados Unidos y el primero de cuatro procesamientos contra Trump que llega a un jurado.
(con información de AP)