Tal como se especulaba, Tesla reportó una caída en sus ingresos del 9% durante el primer semestre de 2024, en comparación con el mismo periodo del año anterior, marcando el descenso más significativo desde el año 2012 y no alcanzando las estimaciones de los analistas.
Este resultado que hoy golpea a la compañía, con sede en Austin, Texas, se debe a una disminución de sus ingresos, situándose en 21.300 millones de dólares frente a los 22.150 millones de dólares esperados, según informó CNBC.
Comparativamente, la empresa registró ingresos de 23.330 millones de dólares el año anterior y de 25.170 millones de dólares en el último trimestre. Además, el ingreso neto de Tesla disminuyó un 55% a 1.130 millones de dólares, o 34 centavos por acción, desde los 2.510 millones de dólares, o 73 centavos por acción, registrados un año atrás, lo cual ha intensifica la presión sobre Elon Musk, director ejecutivo de la firma, para que clarifique la visión y estrategia a futuro de Tesla.
Esta reducción se atribuye a una disminución de casi el 9% en las ventas globales, así como a recortes en los precios de sus vehículos, que golpearon tanto los ingresos como los márgenes de ganancia de la fabricante de vehículos eléctricos.
La reducción en las ventas fue incluso más pronunciada que la última caída en 2020, atribuida entonces a la interrupción de la producción durante la pandemia del Covid. La renta automotriz de Tesla disminuyó un 13% anualmente a 17.340 millones de dólares en los primeros tres meses de 2024. Este declive en ventas coincidió con una disminución de vehículos entregados del 8.5% respecto al año anterior durante el primer trimestre.
El margen de ganancia bruta de Tesla, que indica el porcentaje de ingresos que la empresa retiene después de incurrir en los gastos directos asociados con la fabricación de sus productos, se redujo una vez más, situándose en el 17,4%, según confirmó The Wall Street Journal. Hace un año, este porcentaje era del 19,3%, y alcanzó un pico del 29,1% en el primer trimestre de 2022.
Adicionalmente, se reportó un flujo de caja libre negativo en el trimestre, registrando un déficit de 2.530 millones de dólares, contrastando con un flujo de caja libre de 441 millones de dólares reportado el año anterior. Este resultado negativo se atribuye a un acumulado de 2.700 millones de dólares en inventario y 1.000 millones de dólares en gastos de capital en “infraestructura de IA”, según confirmó CNBC.
La mala racha de Tesla
Uno de los factores detrás de la complicada situación de la compañía automotriz incluye un ataque incendiario en su planta en Alemania y periodos de inactividad en sus fábricas, necesarios para adaptarlas a una versión actualizada del sedán Modelo 3. Además, la empresa ajustó recientemente los precios de su software de conducción autónoma “Full Self Driving”, reduciéndolo en un tercio hasta los 8,000 dólares y ha aplicado ciertos recortes en los precios de sus modelos Y, S y X en Estados Unidos, además de en otros mercados como el de China.
El CEO de Tesla, Elon Musk, ha proyectado una nueva visión para el crecimiento futuro de la compañía, centrándose en el lanzamiento de un vehículo completamente autónomo conocido como “robotaxi”, previsto para ser presentado el 8 de agosto de este año, según confirmó FOX News.
Musk viene promoviendo desde hace tiempo la ambiciosa idea de que los vehículos equipados con el software y hardware de “Full Self Driving” podrán operar de manera autónoma y generar ingresos transportando pasajeros cuando de otra manera estarían estacionados. Sin embargo, hasta la fecha, este sistema no ha sido más que un asistente de conducción parcialmente automatizado, incapaz de operar sin intervención humana.
A pesar de los recientes desafíos, la compañía de Musk adelantó la fabricación de 433.371 vehículos y entregó 386.810 en el periodo de enero a marzo, superando en más de 46,000 unidades las ventas realizadas. Este incremento en la producción ocurre incluso después de que la compañía redujera los precios de algunos de sus modelos más costosos hasta en 20,000 dólares el año pasado.
Adicionalmente, Tesla anunció recortes en su planta laboral, planeando reducir el 10% de sus 140,000 empleados, y sufrió la salida de Andrew Baglino, vicepresidente sénior de ingeniería de tren motriz y energía, después de 18 años. También solicitó a sus accionistas que restablezcan un paquete de compensación para el magnate valorado en 56 mil millones de dólares, el cual fue rechazado previamente por un tribunal de Delaware.