La ciudad de Baltimore presentó una demanda contra el propietario y operador del buque contenedor Dali, tras el colapso del puente Francis Scott Key, ocurrido el pasado 26 de marzo, alegando que la nave salió a pesar de haber recibido advertencias sobre su estado “no apto para la navegación”.
Según el diario The Guardian, esta acusación se basa en la afirmación de que el barco, propiedad de Grace Ocean Private Ltd. y operado por Synergy Marine Group, contaba con una tripulación “incompetente” y desoyó las alarmas que señalaban una fuente de alimentación inconsistente.
Esta acusación surge en respuesta a una petición presentada por el propietario del barco y su empresa gestora, buscando limitar su responsabilidad financiera en el accidente ocurrido el 26 de marzo, de acuerdo con USA Today.
Según documentos judiciales conocidos recientemente, la ciudad sostiene que el accidente, que resultó en la muerte de seis trabajadores de la construcción, entre ellos ciudadanos originarios de Guatemala, México, Honduras y El Salvador, quienes realizaban reparaciones en el puente en el momento del accidente, y perturbó significativamente el tráfico y el comercio marítimo en el puerto de Baltimore, fue producto de la “negligencia grave” de las empresas responsables.
Además de la acusación de negligencia, las autoridades de Baltimore denuncian que el Dali zarpó “a pesar de su claramente deplorable condición marítima”, según consta en la demanda. La ciudad busca que la corte federal en Maryland determine la responsabilidad de Grace Ocean y Synergy Marine y establezca el monto que deberán pagar por los daños causados por el buque de 116.000 toneladas.
Un informe de The Associated Press, citado en las afirmaciones de la ciudad, menciona que algunas alarmas sonaron en los contenedores refrigerados del barco antes de dejar el puerto, señalando un suministro eléctrico inconsistente, un indicio temprano de problemas que se optó por ignorar.
El propietario del Dali, Grace Ocean Private Limited, y su gestora, Synergy Marine Private Limited, se enfrentan ahora a severas críticas por su falla en entrenar adecuadamente a la tripulación, seguir procedimientos seguros de trabajo y operación, y por no mantener, equipar e inspeccionar adecuadamente el navío.
Las compañías buscaron limitar sus responsabilidades a un monto cercano a los 43,6 millones de dólares, propuesta que fue firmemente rechazada por el alcalde Brandon Scott y el ayuntamiento de Baltimore, argumentando en contra de cualquier limitación.
En respuesta al desastre, el FBI lanzó una investigación criminal para determinar si alguno de los 22 miembros de la tripulación estaba al tanto de los graves problemas del Dali antes de intentar zarpar. Paralelamente, la Junta de Seguridad del Transporte Nacional está llevando a cabo su propia investigación para esclarecer las causas del colapso del puente, confirmó ABC News.
El presidente Joe Biden pidió que el gobierno federal cubra el costo total de la reconstrucción del puente y aprobó una solicitud de Maryland de 60 millones de dólares para asistir en los esfuerzos iniciales de recuperación.
Se estima que los reclamos derivados del accidente superarán varios miles de millones de dólares, los cuales incluyen los costes de reemplazar el puente, desviar el tráfico, limpiar el Río Patapsco y recuperar los ingresos perdidos debido a las interrupciones en el puerto.