El Seven Mile Bridge, situado en los Cayos de Florida, es más que una maravilla arquitectónica que conecta los Middle Keys con los Lower Keys; es un testimonio de la ingeniería, la historia y la transformación de esta región en un destino turístico de primer orden. Originalmente construido a principios del siglo XX como parte de la expansión del Florida East Coast Railway de Henry Flagler, también conocido como el Overseas Railroad, este puente ha evolucionado para convertirse en una atracción en sí misma, destacando en el paisaje de los Cayos por su impresionante longitud y su significativa historia, según National Geographic.
El primer puente, ahora conocido como el “Old Seven Mile Bridge”, fue inaugurado en el contexto de una ambiciosa obra de infraestructura que buscaba conectar la península de Florida con Key West. Dicha construcción fue vital para el desarrollo económico y social de los Cayos, marcando una época de oro en la que el transporte ferroviario se consideraba la columna vertebral de la expansión hacia el sur de Estados Unidos. Con el paso de los años, específicamente en la década de 1980, el puente original fue sustituido por una nueva versión más adaptada a las necesidades del tráfico vehicular moderno, relegando al antiguo a funciones no motorizadas.
En la actualidad, el puente no solo facilita el tránsito vehicular entre Marathon y los Lower Keys sino que también ha preservado su segmento original como un lugar de interés para peatones y ciclistas, quienes pueden explorar aproximadamente 3,54 kilómetros (2,2 millas) del viejo tramo, sumergiéndose en una experiencia única rodeada de vistas panorámicas del Océano Atlántico y el Golfo de México. Además, este segmento actúa como una entrada principal a Pigeon Key, una pequeña isla que sirvió como campamento para los trabajadores que construyeron el puente original y que ahora alberga un museo dedicado a preservar y explicar este legado, de acuerdo con National Geographic.
El acceso a la estructura histórica, así como al parque y áreas circundantes, es completamente gratuito, convirtiéndolo en una opción atractiva para visitantes de todos los ámbitos que buscan disfrutar de la naturaleza, la historia y actividades al aire libre sin costo. La región ofrece además opciones de alquiler de bicicletas, permitiendo a los turistas recorrer el puente a su propio ritmo y desde una perspectiva diferente, según Visit Florida.
Además de su valor histórico y recreativo, esta conexión y sus alrededores son un punto de observación excepcional para la vida marina. La claridad de las aguas permite a los visitantes avistar una variedad de fauna, incluidas especies protegidas como las tortugas marinas, así como delfines, rayas y una amplia gama de peces tropicales.
Sin embargo, uno de los desafíos que enfrentan los visitantes es la limitada disponibilidad de estacionamiento. A pesar de que hay espacios asignados en la base del puente, a menudo se llenan rápidamente, especialmente durante los fines de semana y meses de mayor afluencia turística. Como alternativa, se recomienda buscar estacionamiento en las áreas cercanas y disfrutar de un pequeño paseo hasta el puente.
El Seven Mile Bridge ofrece una ventana única al pasado de los Cayos de Florida, al tiempo que proporciona un espacio vibrante para el esparcimiento y la apreciación de la naturaleza. Este puente no solo simboliza la conexión física entre varios tramos de los Cayos sino que también se ha convertido en un puente entre generaciones, reuniendo a visitantes de todas las edades para compartir y disfrutar de una experiencia rica en cultura, historia y belleza natural.