La Administración Federal de Aviación (FAA) está investigando un incidente ocurrido el jueves en la mañana en el Aeropuerto Nacional Reagan, donde dos aviones, uno de Southwest Airlines y otro de JetBlue Airways, estuvieron a punto de colisionar. Según la FAA, alrededor de las 7:40 horas, un controlador de tráfico aéreo instruyó al vuelo 2937 de Southwest para que cruzara la pista 4, mientras que el vuelo 1554 de JetBlue estaba iniciando su despegue por la misma pista. Este grave evento no reportó heridos y las operaciones del aeropuerto no se vieron significativamente afectadas.
Este preocupante suceso se añade a una serie de incidentes recientes que han hecho sonar las alarmas sobre la seguridad en la aviación. Durante una audiencia en el Senado en noviembre, expertos en seguridad urgieron a la FAA a tomar medidas agresivas para prevenir este tipo de incidentes.
Además, un informe de un panel de expertos, publicado días después de la audiencia, subrayó la necesidad de que la FAA aborde la escasez de controladores de tráfico aéreo e invierta en nuevas tecnologías que podrían evitar problemas similares. A principios de este mes, la institución anunció que instalará tecnología de seguridad en las pistas en varios aeropuertos, como parte de su esfuerzo por eliminar los riesgos de colisiones cercanas.
NBC News señaló que el incidente también está avivando el debate en el Congreso sobre si se deben agregar más vuelos en el Aeropuerto Nacional Reagan. Los senadores de Virginia, Mark Warner (D) y Tim Kaine (D), expresaron su preocupación, diciendo que la “casi catástrofe” ilustra el riesgo que podrían enfrentar los pasajeros si se agregan más vuelos en dicho recinto.
“¿Por qué sacrificaríamos la seguridad?”, enfatizó Warner a The Washington Post, añadiendo que la seguridad del público viajero debe ser la prioridad.
La posibilidad de agregar vuelos en National ha enfrentado resistencia de legisladores de la zona de D.C., quienes argumentan que el aeropuerto ya opera al máximo de su capacidad y que más vuelos representarían riesgos para la seguridad. Toques de atención como el suceso del jueves refuerzan estos argumentos, centrados en el límite de vuelos y la distancia que estos pueden recorrer, reglas que el Congreso ha modificado a lo largo de los años.
JetBlue Airways afirmó a CNN que “la seguridad es la primera prioridad de nuestra aerolínea, y trabajaremos estrechamente con los funcionarios federales mientras este evento es investigado por completo”. Por su parte, Southwest Airlines declaró estar consciente del incidente y que trabajarán con la FAA para “comprender por completo las circunstancias”.
Las estadísticas anuales de la FAA revelaron que, en el año fiscal 2023, se registraron unos 54.4 millones de despegues y aterrizajes en Estados Unidos, de los cuales 1,756 fueron incursiones en pista. Aproximadamente el 60% de estas incursiones fueron atribuidas a desviaciones de los pilotos, cerca del 20% fueron causadas por acciones o inacciones de los controladores de tráfico aéreo, y el restante 20% se debió a desviaciones de vehículos o peatones.
Las autoridades continúan investigando este incidente, mientras el sector aéreo y los reguladores buscan maneras de fortalecer la seguridad y evitar que sucesos como este se repitan, poniendo en riesgo las vidas de pasajeros y afectando la operativa de los aeropuertos.