Google, el gigante de la tecnología basado en Silicon Valley, emprendió un ambicioso plan de inversión en inteligencia artificial (IA), superando los 100 mil millones de dólares destinados al desarrollo de esta tecnología. Así lo anunció Demis Hassabis, director ejecutivo de Google DeepMind, durante una conferencia TED en Vancouver, al responder a consultas sobre los esfuerzos de competidores como Microsoft y OpenAI en proyectos similares de gran envergadura.
Hassabis destacó la inversión de Google sin ofrecer cifras específicas, pero enfatizó que la suma destinada a IA excedería con el tiempo la cifra mencionada, apuntando a un compromiso significativo de la empresa con el avance de la inteligencia artificial. Este anuncio pone de relieve la creciente carrera por la supremacía en el desarrollo de tecnologías de IA en el sector tecnológico.
El proyecto mencionado en la consulta al directivo de Google DeepMind, conocido como “Stargate”, es un ambicioso esfuerzo conjunto entre Microsoft y OpenAI para crear una supercomputadora dedicada a la IA, que podría necesitar una inversión similar, según fuentes citadas por The Information. Esta iniciativa ilustra la magnitud de los recursos que los gigantes tecnológicos están dispuestos a asignar para liderar en el campo de la IA, donde se anticipa que las capacidades computacionales avanzadas serán cruciales para lograr avances significativos.
El líder de DeepMind recalcó la importancia de la potencia computacional para alcanzar lo que se denomina inteligencia artificial general (AGI), el tipo de IA capaz de entender y realizar cualquier tarea intelectual que un ser humano pueda hacer. Dijo que este fue uno de los principales motivos por los que DeepMind se alió con Google en 2014, ya que Alphabet, la empresa matriz de Google, posee una infraestructura informática de primer nivel. Esto, según el especialista en IA, posiciona a Google de manera única para avanzar hacia la realización del AGI, destacando la relevancia de la inversión en infraestructura tecnológica para mantenerse a la vanguardia en la competencia global por la IA.
El interés público y el debate sobre el potencial y las implicaciones de la IA se han intensificado recientemente, particularmente a la luz del éxito de herramientas como ChatGPT de OpenAI. El directivo observó que la “respuesta positiva del público a estas innovaciones indica una disposición creciente para adoptar sistemas de IA”, a pesar de reconocer que estas tecnologías aún están en desarrollo y son propensas a errores. Este nivel de interés puede ser un indicativo del amplio potencial de mercado y de aplicación de la IA en diversas industrias.
El desarrollo y la implementación de la IA tienen el potencial de transformar sectores enteros, desde la optimización de cadenas de suministro hasta el marketing personalizado, prometiendo revoluciones en la eficiencia y la personalización.
Sin embargo, líderes del sector tecnológico y analistas advierten sobre el impacto económico y social que estos avances pueden tener, especialmente en lo que respecta al desplazamiento laboral y la necesidad de políticas que aseguren una distribución equitativa de los beneficios de la IA. La inversión en IA no solo resalta el potencial tecnológico y económico de estas herramientas, sino que también plantea interrogantes importantes sobre el futuro del trabajo y la estructura socioeconómica global.