El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, sostuvo llamadas telefónicas con Benny Gantz, ministro del Gabinete de Guerra israelí, y con el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, para evitar una escalada en Medio Oriente tras el ataque de Irán contra Israel.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, informó este martes sobre las dos llamadas, en las que Blinken “siguió lanzando el mensaje” de que Estados Unidos se opone a que el conflicto regional siga escalando.
“Hemos sido claros en que estamos comprometidos con la defensa de Israel, pero no queremos ver, como muchos miembros de esta Administración ya han dicho, una escalada en el conflicto”, expresó Miller.
El portavoz afirmó que el ataque iraní del sábado contra Israel fue “una acción claramente escalatoria” y admitió que la tensión en Medio Oriente seguirá elevada mientras continúe la guerra en la Franja de Gaza.
Irán atacó el sábado a Israel con el lanzamiento de más de 300 drones y misiles en represalia por el ataque contra el consulado iraní en Damasco de principios de mes.
Todavía se desconoce cómo responderá el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y Benny Gantz afirmó este lunes que “Israel actuará con inteligencia estratégica y responderá en el lugar, momento y de la manera que elija”.
Sin embargo, según apuntan analistas, la respuesta israelí podría no ser un ataque directo contra Irán, sino contra algunos de sus aliados satélite en el Líbano, Siria, Irak o Yemen.
El mandatario estadounidense Joe Biden aseguró el lunes que quiere evitar que se propague aún más el conflicto en Medio Oriente. “Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel. Estamos comprometidos con un alto el fuego que traiga a los rehenes a casa y evite que el conflicto se propague más de lo que ya lo ha hecho”, dijo al reunirse con el primer ministro iraquí, Mohamed Chia al Sudani, en la Casa Blanca.
Biden ha prometido un apoyo “férreo” al gobierno de Israel, pero le pidió que analizara “cuidadosa y estratégicamente” la situación antes de reaccionar contra Irán para evitar que la guerra se extienda.
El primer ministro iraquí, de visita en Washington para conversar sobre la presencia de tropas estadounidenses en Irak como parte de una coalición antiyihadista, pidió “moderación”. Irak ha intentado mantenerse al margen de las tensiones regionales, incluso cuando grupos armados proiraníes en el país han llevado a cabo una serie de ataques contra instalaciones estadounidenses desde el 7 de octubre.
Por otro lado la Casa Blanca negó que le hubieran advertido cuándo y dónde se llevaría a cabo el ataque de Irán, que calificó de fracaso “impresionante”. “Hemos visto información que afirma que los iraníes querían fracasar, y que este fracaso impresionante y bochornoso era deliberado”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en rueda de prensa. “Todo esto es categóricamente falso”.
(Con información de AFP y EFE)