La apasionada vida de los siameses Lori y George Schappell: dar conciertos, ganar en bowling y varios récords

Los hermanos vivieron más allá de los 30 años prometidos por los médicos y llevaron vidas llenas de logros y contribuciones a su comunidad

Guardar
Compartiendo más que un vínculo físico, Lori y George mostraron al mundo cómo la independencia y el respeto mutuo pueden coexistir incluso en las circunstancias más inusuales. (Composición Infobae)
Compartiendo más que un vínculo físico, Lori y George mostraron al mundo cómo la independencia y el respeto mutuo pueden coexistir incluso en las circunstancias más inusuales. (Composición Infobae)

Lori y George Schappell, gemelos siameses unidos por el cráneo desde su nacimiento el 18 de septiembre de 1961 en Reading, han dejado un legado de determinación y singularidad tras su fallecimiento a la edad de 62 años el pasado 7 de abril en el Hospital de la Universidad de Pensilvania. Aunque la causa de su muerte no ha sido divulgada, su historia de vida continúa inspirando.

Los hermanos fueron educados en el Centro Hiram G. Andrews en Elim, Pensilvania, donde no solo desafiaron las expectativas médicas viviendo más allá de los 30 años, como inicialmente se había pronosticado, sino que también llevaron vidas llenas de logros personales y profesionales. Ambos trabajaron en el hospital de Reading, donde contribuyeron significativamente a su comunidad.

La música y el bowling

A lo largo de su vida, los siameses Schappell cultivaron pasiones e intereses personales que definieron aún más su individualidad. George encontró su vocación en el mundo de la música country, logrando una carrera notable que lo llevó a actuar en escenarios internacionales, desde Estados Unidos hasta Alemania y Japón, compartiendo su talento y pasión por la música.

Por otro lado, Lori demostró ser excepcionalmente talentosa en el deporte del bowling, ganando varios trofeos y reconocimientos, lo que refleja su competencia y dedicación.

Mientras compartían un lazo físico inquebrantable, Lori y George buscaron activamente vivir de manera independiente y perseguir sus propios intereses. Desde su independencia, a los 24 años, ambos hermanos se esforzaron por mantener su individualidad, respetando los espacios personales del otro dentro de su apartamento compartido. Esta dinámica les permitió disfrutar de sus hobbies y carreras a plenitud, demostrando una cooperación y comprensión mutua ejemplar.

El amor propio y la aceptación guiaron a Lori y George a elegir la unidad sobre la división, una elección que subraya su resiliencia y determinación. (AP/Brad C. Bower)
El amor propio y la aceptación guiaron a Lori y George a elegir la unidad sobre la división, una elección que subraya su resiliencia y determinación. (AP/Brad C. Bower)

Nunca pensaron en separarse

Lori y George rechazaron la idea de separarse, abrazando su condición con la filosofía de “¿Por qué arreglar lo que no está roto?”, expresó George en una entrevista para un documental de 1997. Esta decisión refleja su aceptación y amor incondicional, dejando un mensaje poderoso sobre la autoaceptación y la fortaleza de voluntad ante las adversidades.

“El hecho de que no podamos levantarnos y alejarnos unos de otros no significa que no podamos sentir la soledad de otras personas o de nosotros mismos”, dijo Lori en el mismo material audiovisual.

Cómo eran independientes, pese a ser inseparables

Una de las grandes incógnitas que tenía la comunidad era cómo podían guardar algo de privacidad entre ellos. Según reportó New York Magazine, los gemelos siameses más longevos lograron independizarse a sus 24 años, luego de mudarse de una institución para personas con discapacidad intelectual, a la cual fueron asignados pese a no tener discapacidad mental, debido a una orden judicial.

En el apartamento que rentaron, ambos poseían dos habitaciones y cada noche decidían en cuál iban a dormir, dependiendo de sus gustos o necesidades. Asimismo, revelaron que cuando George necesitaba ensayar para sus presentaciones musicales, Lori le daba privacidad, a su estilo, guardando silencio para permitirle concentrarse.

Mientras George emocionaba con su voz en escenarios internacionales, Lori derribaba pinos y ganaba trofeos en el bowling. (Shutterstock)
Mientras George emocionaba con su voz en escenarios internacionales, Lori derribaba pinos y ganaba trofeos en el bowling. (Shutterstock)

Sus récords mundiales Guinness

The Guardian recordó que George Schappel, que en 2007 era identificado como Dori, decidió hacer su transición al género masculino, alcanzando su segundo récord mundial Guinnes, al ser los primeros gemelos unidos del mismo sexo en identificarse como géneros diferentes. La otra marca que lograron fue ser lo más longevos a nivel mundial.

En declaraciones para The Sun, en 2011, George habló sobre su decisión y explicó que la tomó luego de visitar Londres para celebrar su cumpleaños 50. Luego de hablar con su hermana, ambos prometieron “seguir viviendo la vida al máximo”.

“Desde muy pequeño supe que debería haber sido un niño. Fue muy duro, pero me estaba haciendo mayor y simplemente no quería vivir una mentira. Sabía que tenía que vivir mi vida como quería”, manifestó.

La muerte de los gemelos siameses dejó un vacío en aquellos que los conocieron y en los que, a través de su historia, encontraron inspiración y un ejemplo de cómo la vida puede ser vivida plenamente y con éxito, sin importar los obstáculos. Lori y George permanecerán en el recuerdo como símbolos de la resiliencia humana y la capacidad de superar desafíos mientras se persiguen los sueños con pasión y determinación.

Guardar