El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó su compromiso con la seguridad de Israel en una conversación telefónica con el primer ministro Benjamín Netanyahu este sábado, prometiendo una respuesta coordinada de los líderes del G7 frente a las agresiones del régimen de Irán.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Biden destacó la “capacidad destacable” de Israel para defenderse y repeler los ataques, subrayando el apoyo militar estadounidense que permitió interceptar la mayoría de los drones y misiles lanzados por Irán y sus aliados.
“Le dije que Israel ha demostrado una capacidad destacable para defenderse e incluso derrotar ataques sin precedentes mandando un mensaje clave a sus enemigos de que no pueden amenazar eficazmente la seguridad de Israel”, se lee en el documento.
Desde la Casa Blanca se había reafirmado en los últimos días y este mismo sábado el respaldo estadounidense, pero esta llamada telefónica ofreció al mandatario demócrata la oportunidad de comunicárselo directamente a Netanyahu el mismo día en que Irán cumplió su amenaza.
Biden apuntó que bajo sus instrucciones, y para apoyar la defensa de Israel, la semana pasada el Ejército estadounidense trasladó aviones y destructores de defensa contra misiles balísticos a la región.
“Gracias a estos despliegues y las extraordinarias cualidades de nuestro personal, ayudamos a Israel a derribar casi todos los drones y misiles que se aproximaban”, dijo Biden.
El mandatario demócrata condenó el ataque del régimen persa “con la mayor firmeza posible” y recordó que se originó, no solo en Irán, sino también en Yeman, Siria e Irak, donde operan milicias aliadas de Teherán.
Este domingo, de acuerdo con lo dicho por Biden, Estados Unidos convocará al resto de líderes del G7 “para coordinar una respuesta diplomática unida al descarado ataque de Irán”.
“Mi equipo se pondrá en contacto con sus homólogos de toda la región y nos mantendremos en estrecho contacto con los dirigentes de Israel”, apuntó.
Irán atacó a Israel con cientos de drones como represalia por el reciente ataque contra el consulado iraní en Damasco, que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y a seis ciudadanos sirios y que Teherán atribuye al Estado hebreo.
Biden añadió que aunque Estados Unidos no ha registrado este sábado ataques contra sus fuerzas o instalaciones, se mantendrá vigilante al respecto y no dudará en “tomar los pasos necesarios” para proteger a su gente.
Movilización diplomática
En la región, países como Jordania, Irak y Líbano optaron por cerrar su espacio aéreo por precaución, al tiempo que monitorearon el comportamiento de otros socios de Irán.
Hezbollah, presente en Líbano, disparó decenas de cohetes Katyusha contra el norte de Israel coincidiendo con el ataque iraní, aunque no vinculó ambos hechos en su comunicado, recogido por la cadena Al Manar.
Líderes occidentales como el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el primer ministro británico, Rishi Sunak, o el canciller de Alemania, Olaf Scholz, condenaron el ataque iraní, al tiempo que hicieron un llamado a la contención general.
El secretario general de la ONU, António Guterres, también se mostró “profundamente alarmado” por el riesgo, “muy real”, de que haya un “devastador” aumento de las tensiones en todo Oriente Próximo, por lo que pidió un cese “inmediato” de las hostilidades.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrará este domingo una reunión de emergencia solicitada por Israel.
Israel había pedido que esa reunión sirviera “para condenar inequívocamente a Irán” por sus “graves violaciones” y para designar a la Guardia Revolucionaria iraní (cuerpo militar de élite) como organización terrorista.
En un comunicado en el que explica su petición de convocar al Consejo, el embajador israelí Gilad Erdan recordó que “la gravedad y volumen de estos ataques no tienen precedente”, y afirmó que “Irán supone una amenaza directa a la paz internacional, que viola abiertamente la carta de la ONU y las resoluciones del Consejo de Seguridad.
(Con información de EFE, AFP y Europa Press)