Un avión de Delta aterrizó de emergencia tras sospechas de haber sido alcanzado por un rayo

Aterrizó sin inconvenientes. La aerolínea explicó que sus aeronaves están diseñadas para afrontar este tipo de condiciones adversas

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Un vuelo de Delta Airlines de Nueva York a Atlanta declaró dos emergencias, una por rayo y otra médica (REUTERS/Andrew Kelly)
Un vuelo de Delta Airlines de Nueva York a Atlanta declaró dos emergencias, una por rayo y otra médica (REUTERS/Andrew Kelly)

Un vuelo de Delta Airlines que partió de la Ciudad de Nueva York con destino a Atlanta se vio obligado a declarar dos emergencias en pleno vuelo la mañana del 9 de abril. La primera emergencia se activó como precaución tras un presunto golpe de rayo, mientras que la segunda se debió a un problema médico no relacionado de uno de los pasajeros.

El Airbus A321 aterrizó sin contratiempos en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta a las 9:26 a.m., realizando el rodaje normalmente hasta su llegada a la puerta a las 9:47 a.m., según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware. De acuerdo a Fox News, la aeronave fue posteriormente enviada a una inspección de rutina obligatoria.

Un portavoz de Delta indicó que las aeronaves están diseñadas para manejar condiciones meteorológicas severas y que la emergencia fue declarada para notificar a los equipos de tierra sobre la necesidad de inspeccionar la aeronave a su llegada. “Los equipos de rescate identificaron una marca de impacto de rayo por encima del parabrisas”, informó la cuenta de X @Squawk_Alert a las 9:34 a.m.

A pesar del incidente y el giro inesperado realizado por el avión una vez que entró en la parte sureste de Estados Unidos, el portavoz aseguró que los pilotos pudieron realizar maniobras de este tipo por diversas razones que no necesariamente están relacionadas con las emergencias declaradas a bordo.

La inspección reveló una marca de impacto de rayo en Airbus A321 de Delta Airlines. IMAGEN DE REFERENCIA (Archivo)
La inspección reveló una marca de impacto de rayo en Airbus A321 de Delta Airlines. IMAGEN DE REFERENCIA (Archivo)

La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos explica que los aviones comerciales están diseñados para soportar fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo tormentas y rayos. De hecho, según sus estadísticas, “los aviones comerciales de transporte de pasajeros son alcanzados por rayos una o dos veces al año en promedio”, señala un reporte de esta agencia.

En junio de 2023, un caso similar involucró a un avión de Air New Zealand, que tuvo que regresar a su aeropuerto de origen tras ser golpeado por un rayo. Asimismo, en agosto de 2022, un vuelo de Qantas con destino a Port Hedland, Australia, se vio obligado a aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Karratha, ubicado a 250 kilómetros de distancia, después de un incidente similar, según publicó Business Insider.

“Cuando se sospecha que un avión ha sido alcanzado por un rayo, es obligatorio realizar una inspección en busca de daños”, resalta la normativa de seguridad aeronáutica, evidenciando la importancia de estas medidas preventivas. A pesar de los desafíos meteorológicos, es importante destacar que los golpes de rayo no han causado un accidente de avión comercial en muchas décadas, una prueba de la eficacia de los diseños aeronáuticos actuales en la protección contra estos eventos naturales.

Protocolo en caso de que un avión sea alcanzado por un rayo

Cuando un avión de pasajeros es alcanzado por un rayo, el protocolo establecido por la industria aeronáutica incluye varias etapas de revisión y seguridad para garantizar el bienestar de pasajeros y tripulación, así como la integridad del avión. En primer lugar, es importante destacar que las aeronaves están diseñadas para resistir impactos de rayos sin consecuencias graves, gracias a la conducción de la corriente eléctrica a través de la estructura del avión hacia el exterior, protegiendo a aquellos adentro.

Los aviones comerciales están diseñados para soportar impactos de rayo sin sufrir daños graves (REUTERS/Elijah Nouvelage)
Los aviones comerciales están diseñados para soportar impactos de rayo sin sufrir daños graves (REUTERS/Elijah Nouvelage)

Evaluación de la tripulación: inmediatamente después del impacto, la tripulación revisa los sistemas del avión para detectar posibles fallos. Esto incluye la revisión de los sistemas eléctricos, de navegación, y de comunicación.

Informe al control de tráfico aéreo: la tripulación informa al control de tráfico aéreo (ATC) sobre el incidente para recibir instrucciones adicionales, las cuales pueden incluir cambios en la ruta o una orden de aterrizaje en el aeropuerto más cercano para una inspección más detallada.

Inspección después del aterrizaje: si el avión presenta anomalías o por protocolo de seguridad, se realizará una inspección detallada una vez que el avión haya aterrizado. Este proceso busca daños en la estructura del avión, posibles puntos de entrada o salida del rayo, y verifica el estado de los sistemas críticos.

Registro del incidente: se documenta el evento en los registros de mantenimiento del avión para un seguimiento y revisión futura. Esta documentación es crucial para entender mejor cómo los rayos afectan a las aeronaves y mejorar las medidas de protección.

Mantenimiento y reparaciones si es necesario: de encontrarse daños, se efectúan las reparaciones necesarias. Esto puede incluir el reemplazo de partes afectadas, reparación de sistemas eléctricos, o pintura sobre marcas dejadas por el rayo.

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