Estados Unidos se prepara para un fenómeno natural excepcional que no sucede desde 1803: la simultánea salida a la superficie de dos grupos de cigarras que viven bajo tierra durante ciclos de 13 y 17 años respectivamente y que promete ser un espectáculo natural.
Estos insectos emergerán una vez que la temperatura del suelo alcance los 17.8 grados Celsius, lo que se anticipa para mediados de mayo. Este factor climático juega un papel crucial, ya que asegura que las condiciones sean favorables para su supervivencia una vez estén en la superficie.
Expertos estiman que surgirán en cantidades que no se han visto en generaciones, por lo que el evento ha sido denominado como el “cigarra-geddon”. Serán cientos de trillones, o incluso cuatrillones, de estos insectos, lo que representa un promedio de 400.000 individuos por hectárea, sobre millones de hectáreas.
La Brood XIX, también conocida como la Gran Cohorte del Sur, tiene un ciclo de vida de 13 años. Esta cohorte es notable por su amplia distribución geográfica en el sureste de Estados Unidos, incluyendo estados como Alabama, Georgia, Missouri, entre otros. La última emergencia de la Brood XIX tuvo lugar en el año 2011, por lo que se espera su próxima aparición dentro de pocos días.
La Brood XIII, por otro lado, tiene un ciclo de vida de 17 años y es conocida como la Cohorte del Norte. Su área de emergencia abarcará partes del Medio Oeste de Estados Unidos, incluyendo Illinois, Iowa, Indiana y Wisconsin, entre otros estados. La última aparición de esta cohorte fue en 2007.
A pesar de la tranquilidad con la que generalmente ocurre este fenómeno natural, se espera que algunos de estos insectos sean portadores de un patógeno fúngico llamado Massospora cicadina, que las convierte en las así llamadas “cigarras zombi”. Esta infección fúngica de transmisión sexual induce un comportamiento híper-sexual en los insectos, con una manifestación física de un tapón calcáreo blanco que protruye de sus cuerpos y provoca la caída de sus genitales.
Matthew Kasson, profesor asociado de Micología y Patología Forestal en la Universidad de Virginia Occidental, explicó que “la cigarra sigue participando en actividades normales, como si estuviera sana... Pero que un tercio de su cuerpo haya sido reemplazado por hongos, eso es realmente algo raro”.
Estos animales se caracterizan por tener un parecido a las cucarachas y ojos saltones de color naranja. Al momento de salir a la superficie lo hacen casi simultáneamente en grandes números porque esto les ayuda a evitar la depredación por saturación; es decir, hay tantas que los depredadores no pueden consumirlas todas, asegurando así la supervivencia de suficientes individuos para reproducirse.
Las cigarras periódicas emergen a la superficie después de completar un largo ciclo de desarrollo subterráneo que dura 13 o 17 años, dependiendo de la cohorte a la que pertenezcan. Este ciclo de vida único está dividido en varias etapas, comenzando cuando las hembras adultas ponen sus huevos en la corteza de los árboles. Una vez que los huevos eclosionan, las larvas caen al suelo y se entierran para empezar su etapa de desarrollo subsuelo.
Durante este periodo subterráneo, las ninfas de las cigarras se alimentan de la savia de las raíces de los árboles, lo que les proporciona los nutrientes necesarios para crecer. A medida que pasan los años, las cigarras van madurando lentamente en el subsuelo hasta que están listas para emerger.