Los ahorros que anteriormente se obtenían al mudarse de estados con altas tasas impositivas como Nueva York hacia estados sin impuesto sobre la renta, como Florida y Texas, han disminuido en los últimos años. Este cambio se debe, en parte, a la escalada de los precios de las viviendas en los destinos más solicitados, según un estudio de SmartAsset, proveedor de información financiera.
Este centro de análisis económico destaca que, mientras los neoyorquinos que ganaban USD 100,000 anuales podían esperar ahorros significativos al mudarse a ciudades como Miami, Austin o Dallas en 2019, estos beneficios se han visto reducidos considerablemente para 2023. La causa principal es el incremento en los costos de vivienda, que ha neutralizado parte de los ahorros generados por la ausencia de impuestos estatales sobre la renta en Florida y Texas.
En este contexto, los datos evidencian que en 2023, las personas con un salario de USD 250,000 que optaron por mudarse a Miami desde Nueva York ahorraron aproximadamente un 30% menos en comparación con aquellos que tomaron la misma decisión en 2019. Mientras tanto, los que se mudaron a Dallas o Austin experimentaron una reducción en sus ahorros de entre el 20% y el 25% si lo hacían el año pasado respecto a 2019.
Según la institución financiera, la inflación en ciudades como Miami, Dallas y Austin ha sido más alta que en Manhattan en los últimos años. Esto ha llevado a que el poder adquisitivo real, ajustado a la inflación, de quienes se mudan de Manhattan a estas ciudades disminuya en comparación con el observado cuatro años atrás, aun teniendo en cuenta las diferencias en costos e impuestos.
Por otro lado, el incremento en el costo de la vivienda en Miami y algunas ciudades de Texas no es el único factor que contribuye a la disminución de los ahorros. También se ha observado un aumento en los precios de los alimentos, servicios públicos y transporte. En Miami, por ejemplo, los alquileres y los precios de las viviendas han aumentado cerca de un 40% desde 2019, mientras que en Austin los precios de las viviendas se han incrementado más del 50%.
El fenómeno de migración hacia estados como Florida y Texas ha sido impulsado por los atractivos fiscales y climáticos que ofrecen. No obstante, a medida que más personas optan por mudarse a estas regiones, la demanda de vivienda ha aumentado, provocando un alza en los precios que ha terminado por impactar en el ahorro que se esperaba obtener.
La tendencia al alza en los costos de la vivienda y la vida en general en estas áreas pone de relieve la creciente demanda de bienes raíces en estados tradicionalmente considerados como más asequibles que Nueva York. Sin embargo, según el estudio, esta dinámica está cambiando, afectando tanto a los nuevos residentes como a quienes ya vivían allí.
Este conjunto de factores ilustra un panorama donde la diferencia de costos de vida entre Nueva York y destinos previamente considerados más económicos, como Florida y Texas, se está reduciendo. A medida que estas zonas enfrentan una creciente inflación y un aumento en los costos de vivienda, los beneficios económicos de mudarse desde Nueva York comienzan a disminuir.