SpaceX, empresa estadounidense de fabricación aeroespacial y de servicios de transporte espacial, recibió la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para expandir las pruebas de su sistema Starlink en diversas localizaciones adicionales a lo largo de Estados Unidos, lo que marca un antes y un después en su ambición por proporcionar cobertura de internet satelital a zonas remotas y rurales del país, así lo reportó el medio PCMag.
Esta decisión de la FCC, que se suma a una serie de licencias experimentales previamente concedidas a la compañía liderada por Elon Musk, permite que las pruebas se extiendan a 10 nuevas ubicaciones, cubriendo estados como California, Washington, Texas y Hawaii. “La inclusión de estas ubicaciones adicionales permitirá a SpaceX probar más completamente su sistema directo a celular, incluido el software de topología y colocación de haces, en una variedad de circunstancias geográficas diferentes”, destacó SpaceX en recientes declaraciones ante la FCC.
Desde SpaceX, se ha confirmado que el sistema Cellular Starlink ha demostrado capacidad para transmitir datos a velocidades de descarga de hasta 17 Mbps a teléfonos inteligentes sin necesidad de modificaciones específicas. Este avance es significativo, considerando que las pruebas iniciales han evidenciado la posibilidad de enviar datos de internet bajo condiciones desafiantes, como la cobertura de árboles o incluso en interiores.
Elon Musk enfoca este proyecto como una solución potencial para ofrecer conectividad en “zonas muertas de telefonía celular”, enfatizando la importancia de brindar acceso a áreas hasta ahora marginadas de la red global.
La decisión de la FCC no ha estado exenta de preocupaciones por parte de competidores en el sector de las telecomunicaciones, quienes han expresado inquietudes sobre el riesgo de interferencias de radio que el sistema podría generar.
No obstante, la compañía ha respondido a estas preocupaciones asegurando que, “durante dos meses de pruebas diarias, SpaceX no ha recibido ningún aviso de interferencia dañina de ningún usuario dentro, fuera de banda o transfronterizo”, y sostiene que no hay indicaciones de que se haya producido tal interferencia. Estas garantías buscan aliviar las dudas existentes y subrayar el compromiso de SpaceX con la coexistencia armoniosa en el espectro de las telecomunicaciones.
Los sitios seleccionados para las pruebas comprenden una diversidad de geografías y condiciones ambientales, desde Cabo Cañaveral en Florida, Lago Whitmore en Michigan hasta Rock Creek en Colorado. Esta expansión geográfica no solo es testimonio del ambicioso alcance del proyecto, sino también de la intención de SpaceX por validar la robustez y adaptabilidad de su tecnología en distintos entornos y situaciones.
Cabe mencionar que, además de las nuevas localizaciones, la FCC había autorizado previamente pruebas en ciudades como Mountain View, California; Dallas, Texas; y Pie Town, Nuevo México, estableciendo así una base de operaciones diversa y representativa para la evaluación comprensiva del sistema.
El proyecto de Starlink se enmarca dentro de los continuos esfuerzos de SpaceX por liderar la innovación en el campo de la conectividad satelital. Al proporcionar acceso a internet de alta velocidad en zonas tradicionalmente desatendidas, la iniciativa promete transformar el paisaje digital de numerosas comunidades, impulsando el desarrollo y cerrando brechas digitales críticas.
¿Qué es Starlink y cuál es su objetivo?
Starlink es una empresa que nació como proyecto de SpaceX para la creación de una constelación de satélites de internet. Tiene como objetivo crear una constelación de satélites para ofrecer un servicio de internet de banda ancha global a bajo costo y baja latencia.
Desde 2019, SpaceX ha lanzado más de 3 mil satélites Starlink en órbita terrestre baja (LEO). Se espera que se lancen alrededor de 12 mil satélites para mediados de la década de 2020, después de completar los requisitos regulatorios en 2017. Además de proporcionar internet comercial, SpaceX planea vender satélites para usos militares, científicos y de exploración.
La empresa recibió autorización para desplegar miles de satélites de banda ancha por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos. El desarrollo del proyecto comenzó en 2015, con los primeros prototipos lanzados en 2018. La investigación y desarrollo continúan en las instalaciones de SpaceX en Redmond.