El piloto de una avioneta murió en pleno vuelo y un pasajero tuvo que aterrizar de emergencia

Un incidente único en el Aeropuerto Internacional de Raleigh-Durham captó la atención nacional al ver a un hombre tomar control del avión después de un fatal percance

La comunidad académica y aeronáutica está de luto después del sorpresivo fallecimiento de Joseph Izatt, quien dejó un legado imborrable en la ingeniería biomédica y en el corazón de sus allegados (WTVD)

En un incidente que conmovió a la comunidad académica y aérea, un pasajero realizó un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Raleigh-Durham, Carolina del Norte, después de que el piloto del avión sufriera una emergencia médica fatal. El incidente, que ocurrió el domingo por la tarde, involucró a Joseph Izatt, un distinguido profesor de la Universidad Duke, especializado en ingeniería biomédica, quien falleció debido a complicaciones de salud no especificadas durante el vuelo.

Izatt, que estaba al mando de un Cirrus SR-20, un monomotor registrado a su nombre y de la empresa Coherent Aviation, se desvaneció sobre los controles, lo que obligó al único pasajero a tomar las riendas y llevar el avión a tierra de manera segura. Según New York Post, no quedó claro si el piloto fue declarado muerto en la pista o tiempo después en el hospital.

La Universidad Duke, donde Izatt había contribuido significativamente desde su incorporación en 2001, confirmó su fallecimiento el lunes siguiente al accidente y ordenó izar las banderas del campus a media asta en honor a su legado.

Jerome Lynch, decano de la Escuela Pratt de Ingeniería de Duke, elogió a Izatt como un “líder excepcionalmente considerado que evaluaba cada decisión con un cuidado que emanaba de su profundo amor por la comunidad de BME (Ingeniería Biomédica)”. Izatt, conocido por su humildad e integridad como líder escolar, dejó un vacío imposible de llenar dentro de la comunidad académica y entre sus seres queridos, incluyendo a su esposa y tres hijos.

Este insólito aterrizaje atrajo la atención del público y expertos en aviación por la destreza mostrada por el pasajero, cuya identidad permanece sin revelar, a la hora de asegurar el aterrizaje del aparato sin más incidentes alrededor de las 16:50 horas, no solo salvaguardando su propia vida sino también honrando la memoria del profesor Izatt mediante su acción heroica.

Eevan Caulfield, un testigo que capturó el momento en video, expresó a ABC News su asombro ante la secuencia de eventos, destacando la eficiencia y calma bajo presión del pasajero improvisado como piloto.

La carrera de Izatt en Duke se distinguió por avances significativos en el campo de la imagen médica, específicamente en el desarrollo de la tomografía de coherencia óptica, una técnica de imagen no invasiva crucial para el diagnóstico de enfermedades oculares.

A lo largo de su ilustre trayectoria, publicó más de 200 artículos y obtuvo más de 75 patentes en Estados Unidos, lo que destacó su brillantez como investigador e inventor. Dean Lynch señaló también el rol de mentor excepcional que desempeñó Izatt, reconociendo su influencia perdurable en generaciones de estudiantes y colegas.

La Universidad Duke izó sus banderas a media asta en honor a Joseph Izatt (DUKE)

Más allá de sus contribuciones técnicas, quienes conocieron a Izatt lo recuerdan por la comunidad que ayudó a construir en Duke, una unida por el respeto mutuo y la admiración hacia su compromiso con el progreso científico y el bienestar estudiantil. Hafeez Dhalla, un colega de Duke, rememoró este aspecto de Izatt, subrayando el impacto de su liderazgo tanto en lo profesional como en lo personal dentro de la esfera académica.

Este trágico suceso no solo ha dejado una marca indeleble en la comunidad de Duke University, sino que también ha resaltado la importancia de la preparación y la valentía en momentos inesperados.