En un reciente estudio adelantado por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, reveló que la brecha salarial entre los diferentes estados del país continúa siendo un tema de discusión crucial. Según los datos más recientes, el salario anual promedio en el país se sitúa en aproximadamente 48,080 dólares. Sin embargo, este promedio oculta disparidades significativas, especialmente en diez estados donde los ingresos son notablemente más bajos, la mayoría de ellos ubicados en el Sur de los Estados Unidos.
“Mississippi tiene la población con los ingresos más bajos de Estados Unidos, con un salario anual promedio de solo 37,500 dólares”, destacó el análisis de la Oficina de Estadísticas Laborales publicado por CNBC. Esta situación se debe, en parte, a un nivel de educación relativamente bajo en la región, ya que solo uno de cada cuatro adultos posee un título universitario o superior, según datos del Banco de la Reserva Federal de St. Louis.
Este factor educativo tiene una correlación directa con los ingresos, pues como señala el mismo banco, Massachusetts, el estado con el mayor porcentaje de población titulada universitariamente (casi el 47%), coincide en ser también el de mayores ingresos.
Además de Mississippi, entre los estados con los salarios anuales medianos más bajos se encuentran Arkansas (39,060 dólares), Virginia Occidental (39,770 dólares), Luisiana (41,320 dólares), y Alabama (41,350 dólares), demostrando una tendencia preocupante en la región sur del país.
No obstante, las perspectivas económicas no son desalentadoras en su totalidad, ya que, a pesar de los bajos ingresos en comparación con el resto del país, la mayoría de estos estados poseen un costo de vida relativamente más bajo, lo que podría representar un equilibrio para sus habitantes.
Oklahoma, en particular, se destacó por tener el costo de vida más bajo según el Centro de Información e Investigación Económica de Missouri (MERIC), mientras que Mississippi se ubicó en segundo lugar. Esta situación contrasta significativamente con estados como Nuevo México y Carolina del Sur, donde, a pesar de tener salarios bajos, el costo de vida se sitúa en el puesto 20° más bajo y cerca de la media nacional respectivamente, según el análisis del MERIC.
La relación entre el nivel educativo y los ingresos colocó también a Massachusetts en el punto de mira, siendo este el estado con la población más educada y, por consiguiente, con los ingresos más altos, lo que subraya la importancia de las políticas educativas en el desarrollo económico de los estados.
La lista completa de los estados con los salarios anuales medianos más bajos incluye también a Oklahoma (41,480 dólares), Carolina del Sur (42,220 dólares), Nuevo México (43,620 dólares), Dakota del Sur (43,680 dólares) y Kentucky (43,730 dólares).