El eclipse total de sol del 8 de abril de 2024 atraerá a millones de espectadores desde la frontera de México en Texas hasta la frontera canadiense en Maine, según la Administración Federal de Carreteras (FHWA). Este evento, que ha generado gran expectación, podría provocar importantes retrasos en los vuelos y congestión de tráfico en Estados Unidos, afectando a una vasta área y requiriendo una planificación cuidadosa por parte de los viajeros y las autoridades.
La FHWA ha comunicado que hasta 32 millones de estadounidenses residen dentro de la trayectoria del eclipse, y se anticipa que un número aún mayor viaje hacia o dentro de esta zona para presenciar el fenómeno. La agencia aconseja a los interesados planificar con antelación su llegada a los sitios de observación y considerar permanecer en sus destinos el día del eclipse para minimizar la congestión vehicular.
Desde la perspectiva aérea, la Administración Federal de Aviación (FAA) ha señalado la coincidencia del evento con la semana de vacaciones de primavera, lo que aumenta la cantidad de vuelos programados y el volumen de pasajeros en los aeropuertos. La FAA emitió un aviso nacional advirtiendo sobre posibles impactos al tráfico aéreo y a los aeropuertos a lo largo de la trayectoria del eclipse, especialmente entre el 7 y el 10 de abril, con la expectativa de mayores volúmenes de tráfico aéreo y probable congestión en aeropuertos de diversas ciudades importantes, incluyendo Boston, Chicago y Dallas.
Este fenómeno astronómico ha despertado un interés aún mayor que el eclipse solar de 2017 debido a su mayor duración y la inclusión de áreas densamente pobladas en su trayectoria. Según Expedia, la anticipación por este eclipse ha resultado en un aumento significativo en las búsquedas de hoteles dentro de la ruta, con incrementos de hasta un 1.100% comparado con el mismo período del año pasado. Destinos como Burlington, Vermont, y Little Rock, Arkansas, han visto aumentos notables en la demanda de alojamiento.
Airbnb también ha experimentado un aumento considerable en las búsquedas de estadías dentro de la ruta del eclipse, con más del 1.000% de aumento en comparación con el año pasado. Esta demanda subraya la importancia del evento como un atractivo turístico significativo, que promete hasta 268 segundos de oscuridad total en ciertas áreas, según Condé Nast Traveler.
Para enfrentar los desafíos de tráfico esperados, las autoridades han emitido advertencias y recomendaciones para los viajeros. La Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA) ha reportado un aumento de hasta el 3.000% en las reservas de alquiler de coches para ciudades dentro de la trayectoria del eclipse. Se aconseja a los espectadores no solo planificar su viaje con antelación sino también considerar quedarse más tiempo en sus destinos después del eclipse para evitar los picos de congestión vehicular.
El último eclipse solar visible desde Estados Unidos, ocurrido en 2017, provocó atascos de tráfico duraderos entre 7 y 15,5 horas en ciertas áreas, según la AAA. Se espera que el evento de 2024, con una trayectoria de eclipse más ancha y poblada, genere desafíos similares o mayores para los viajeros y las autoridades encargadas de gestionar el tráfico y la seguridad.