Estados Unidos se prepara para ser testigo de un fenómeno astronómico notable en su territorio: un eclipse solar total previsto para mañana. Este evento, el último de su naturaleza visible en los 48 estados continentales hasta 2044, promete captar la atención de decenas de millones de personas, tanto dentro como fuera de su trayectoria directa. La expectativa crece en torno a las condiciones meteorológicas que permitirán la observación de este fenómeno, considerando que variarán significativamente a lo largo del país durante el desarrollo del eclipse.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido pronósticos favorables para la observación del eclipse en el norte de Nueva Inglaterra, a pesar de las bajas temperaturas proyectadas para la región. En contraparte, las oficinas de pronóstico regional anticipan cielos mayormente despejados en localidades como Caribou, Maine, y Burlington, Vermont, lo que sugiere condiciones óptimas para quienes buscan apreciar el evento en su totalidad. Aunque la presencia de nubes altas es posible durante la tarde, se espera que no afecten significativamente la visibilidad del eclipse.
Por otro lado, fuera del camino de la totalidad, que se extiende desde Texas hasta Maine, los meteorólogos predicen que los mejores lugares para presenciar el eclipse incluyen los desiertos del suroeste, gran parte de California, Nueva Inglaterra y algunas áreas del sureste. Grandes urbes como Los Ángeles, El Paso, Nueva York, Boston y Raleigh, se encuentran entre las ciudades que, según las previsiones, deberían ofrecer una buena vista del eclipse de principio a fin, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Sin embargo, las condiciones no serán igualmente favorables en todo el país. Desde Missouri y Kansas hacia el sur hasta el centro y este de Texas, se esperan condiciones adversas para la observación, con cielos nublados, lluvias y posibles tormentas eléctricas. El sur de Texas se prevé que amanezca con nubes considerables, reduciendo la posibilidad de una observación clara del fenómeno.
A pesar de estos desafíos, el eclipse ofrece una oportunidad única de observación y estudio científico. La NASA ha anunciado planes para aprovechar este evento mediante el lanzamiento de tres cohetes con el objetivo de recopilar datos sobre cómo los eclipses solares afectan la atmósfera superior de la Tierra. Estos cohetes, lanzados desde las instalaciones de vuelo Wallops de la NASA en Virginia, alcanzarán una altitud prevista de 418.43 kilómetros (260 millas), permitiendo un estudio detallado de las perturbaciones creadas por el eclipse en la ionosfera.
Este evento no solo es relevante para la comunidad científica, sino que también captura la imaginación del público en general, ofreciendo una experiencia espectacular y educativa. La seguridad durante el eclipse es una prioridad, y se insta a los espectadores a utilizar gafas de eclipse solar certificadas para evitar daños en los ojos. Para aquellos que planean conducir durante el evento, se recomienda precaución y no usar las gafas de eclipse mientras se está al volante.