Mientras el mundo se prepara para el próximo eclipse solar del 8 de abril, una pregunta resuena entre viajeros y entusiastas del cosmos: ¿Es seguro volar durante este fenómeno astronómico? La respuesta de expertos es unánime y tranquilizadora: volar durante un fenómeno así no solo es seguro, sino que también puede ofrecer una experiencia única, aunque hay detalles importantes que se deben conocer.
Paul Bryans, científico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, aseguró a TIME que “no hay ninguna razón para no [volar durante un eclipse solar]”. Este acontecimiento, donde la luna oculta la luz del sol, no incrementa el riesgo para los pasajeros a bordo de una aeronave.
Por su parte, John Gianforte, director del observatorio de la Universidad de New Hampshire, respaldó esta afirmación señalando que “no hay nada peligroso acerca de un eclipse solar” durante los vuelos.
Sin embargo, es crucial destacar la importancia de la protección ocular. Durante los eclipses solares, muchos se sienten tentados a observar directamente al sol, lo cual puede resultar en daños oculares. La curiosidad humana en estos eventos puede aumentar el riesgo de lesiones en los ojos, no por el eclipse en sí, sino por la exposición directa a la luz solar sin la protección adecuada.
Incluso en altitudes elevadas, como las alcanzadas durante un vuelo, mirar directamente al sol sigue siendo peligroso. Eric Christian, científico senior de la NASA, enfatizó a Phys la importancia de utilizar protección ocular, tales como lentes especiales para eclipses, incluso cuando se esté a bordo de un avión.
Para ofrecer una experiencia segura y memorable, algunas aerolíneas han organizado “vuelos de eclipse”, diseñados específicamente para seguir la trayectoria del fenómeno. Estos vuelos prometen no solo seguridad, sino también una vista privilegiada del suceso, con ventanas amplias y medidas especiales para garantizar el bienestar de los pasajeros.
Volando por la sombra del eclipse, los pasajeros pueden experimentar una duración extendida de la totalidad, aprovechando la velocidad del avión para permanecer más tiempo bajo la umbra lunar. Según Bryans, este beneficio exclusivo de los vuelos durante el eclipse ofrece “algo así como siete u ocho minutos de totalidad”, comparado con el tiempo más limitado que se experimenta en tierra.
La Administración Federal de Aviación (FAA) y las aerolíneas están tomando medidas adicionales para asegurar que los vuelos durante el eclipse sean tan seguros como cualquier otro día. Se ha pedido a las aerolíneas y a los pilotos que planifiquen con anticipación y que todos los involucrados en las operaciones aéreas usen protección para los ojos.
Las experiencias, como observar las reacciones de los animales en tierra, pueden no ser parte de la vivencia al volar, pero la oportunidad de observar el eclipse desde el cielo ofrece una perspectiva única e inolvidable. A pesar de las precauciones y la planificación, la seguridad sigue siendo la prioridad máxima, asegurando que este fenómeno astronómico pueda ser disfrutado sin comprometer el bienestar de los pasajeros y la tripulación.