Un sismo con epicentro entre Nueva York y Filadelfia sacudió el viernes rascacielos y suburbios en el noreste de Estados Unidos sin causar daños importantes, pero sobresaltando a millones de personas en un área no acostumbrada a tales fenómenos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) dijo que más de 42 millones de personas pudieron sentir el temblor matutino, que tuvo una magnitud preliminar de 4,8 con epicentro cerca de Whitehouse Station, Nueva Jersey, a 72 kilómetros (45 millas) al oeste de la ciudad de Nueva York y a 80 kilómetros (50 millas) al norte de Filadelfia.
Unas horas después, se registró una réplica de 3,8 que no generó daños en la ciudad de Nueva York.
El Servicio Geológico de Estados Unidos aclaró que “la magnitud de este terremoto se mejoró basándose en una modelización física más completa. La magnitud pasó de 4,0 a 3,8″.
Según el USGS, en la ciudad de Nueva York ocurrieron sismos con una magnitud cercana o superior a 5 en 1737, 1783 y 1884. Y el sismo del viernes hizo recordar el terremoto del 23 de agosto de 2011, que sacudió a decenas de millones de personas desde Georgia hasta Canadá. Dicho sismo, con epicentro en Virginia y magnitud 5,8, ha sido el más fuerte en la Costa Este desde la Segunda Guerra Mundial.
El sismo del viernes se sintió hasta Vermont y Nueva Hampshire, donde algunos residentes pensaron que se trataba de la nieve que caía de sus techumbres o de camiones quitanieves que transitaban.
El servicio de emergencia de la ciudad de Nueva York aclaró que es probable que se registren más réplicas pero aclaró que “los neoyorquinos pueden continuar con sus actividades habituales”.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que no había informes inmediatos de daños significativos tras la réplica de 4,0 grados del viernes por la noche: “Acaba de producirse una réplica de magnitud 4,0 del terremoto de esta mañana en Nueva Jersey. Seguimos revisando las infraestructuras críticas y por el momento no hay informes de daños significativos”.
La réplica de 4,0 golpeó a 60 kilómetros al oeste de la ciudad de Nueva York, cerca de Gladstone, Nueva Jersey, alrededor de las 6 p.m. del viernes (hora local). Tuvo una profundidad de 9,7 kilómetros y se sintió hasta en Long Island, donde se informó de casas temblando.
Esta mañana, la costa este de Estados Unidos registró un inusual sismo de 4,8 de magnitud que sacudió a ciudades como Nueva York, Nueva Jersey, Filadelfia y Connecticut, aunque sin dejar daños o víctimas. El fenómeno, sin embargo, fue uno de los más intensos en la historia de la región y sorprendió a los habitantes, que rara vez experimentan episodios de esta naturaleza.
Los sismos son menos comunes en la Costa Este que en la Oeste de Estados Unidos debido a que la primera no se encuentra en un límite de placas tectónicas. Los mayores sismos en el este suelen ocurrir a lo largo de la dorsal mesoatlántica, que se extiende a través de Islandia y el océano Atlántico.
Funcionarios de la ciudad de Nueva York dijeron que no había “informes de daños importantes” por la réplica.
La ciudad de Nueva York sintió este viernes por la tarde un nuevo temblor, esta vez de magnitud 3,8. Se trató de una réplica del sismo de más temprano, que sorprendió a los vecinos de la costa este con una fuerza de 4,8 aunque no dejó heridos ni grandes daños.