El sur de Florida se está convirtiendo en un mercado inmobiliario cada vez más desafiante para los compradores primerizos, con un estudio reciente mostrando que se necesita un salario anual considerable para adquirir una propiedad inicial en la región.
Según un análisis de Redfin, la cadena estadounidense de inmuebles, para comprar una casa principiante en el sur de Florida, que incluye áreas desde Miami hasta West Palm Beach, se requiere un salario anual que oscila entre los USD 77 mil y USD 104 mil. Estos números superan con creces los requisitos en otras partes de los Estados Unidos.
En la región de Fort Lauderdale, por ejemplo, la venta mediana de una vivienda principiante es de USD 227.700, lo que implica que un comprador necesitaría ganar al menos USD 77.532 para hacer frente a los costos. Este monto representa un aumento del 12.9% en comparación con el año anterior.
La economista jefe de Redfin, Daryl Fairweather, señaló para el Sun Sentinel que Florida está emergiendo como uno de los lugares más costosos del país para la adquisición de viviendas. Este aumento en los costos está limitando el acceso a la propiedad, especialmente para aquellos que buscan comprar su primera casa.
Los compradores primerizos se están viendo obligados a realizar concesiones en sus expectativas, optando por propiedades más pequeñas de lo que habían planeado inicialmente. Además, algunos están recibiendo apoyo financiero de sus padres para poder concretar la compra.
Para que una casa sea considerada “asequible”, el comprador no debe destinar más del 30% de sus ingresos a los pagos de vivienda, asumiendo un pago inicial del 3.5%. Sin embargo, los aumentos en los precios de las propiedades están desafiando esta noción de asequibilidad.
No solo Fort Lauderdale enfrenta estos desafíos, sino que también Miami y West Palm Beach están experimentando aumentos significativos en los requisitos de ingresos para los compradores primerizos.
En Miami, por ejemplo, se necesita un ingreso de USD 104.494 para comprar una casa inicial por USD 318 mil, lo que representa un aumento del 16.7% respecto al año anterior.
La pandemia ha exacerbado esta situación, ya que el mercado se ha visto inundado de personas que ahora pueden trabajar de forma remota o que se jubilan anticipadamente, lo que ha llevado a un aumento en los precios de las propiedades. Además, los propietarios de viviendas a largo plazo también enfrentan aumentos en los impuestos a la propiedad y los costos de los seguros.
En este entorno competitivo, los compradores primerizos se enfrentan a la difícil tarea de competir con ofertas en efectivo y un inventario limitado de viviendas iniciales. Más del 36.5% de las viviendas iniciales del país se compraron en efectivo en febrero, lo que sugiere una alta demanda de parte de inversores inmobiliarios que están convirtiendo estas propiedades en alquileres.
El mercado inmobiliario del sur de Florida está experimentando una evolución significativa, con precios en aumento y requisitos de ingresos más altos, lo que representa un desafío adicional para los compradores primerizos que buscan ingresar al mercado de la vivienda.