Una situación inesperada surgió en la travesía de varios turistas estadounidenses a bordo del crucero Norwegian Dawn de Norwegian Cruise Line. Ocho pasajeros, entre quienes se encontraban Jay y Jill Campbell, se vieron imposibilitados de abordar su crucero después de participar en una excursión privada en la isla africana de São Tomé y Príncipe el pasado 27 de marzo. Según explicaciones de la línea de cruceros, estos pasajeros no lograron regresar a tiempo para la última llamada a bordo, la cual estaba programada para las 15:00 horas locales. Como resultado, se vieron obligados a tratar de alcanzar el barco en el próximo puerto disponible, emprendiendo un viaje que los llevó a través de seis países durante 15 horas, según reportes de WPDE, filial de ABC News.
La situación se complicó aún más cuando, al intentar reunirse con el crucero en Banjul, Gambia, los pasajeros se encontraron con que el barco no pudo atracar debido a condiciones climáticas adversas y restricciones de marea. La siguiente oportunidad para reencontrarse con el navío ahora es en Dakar, Senegal, lugar al cual la línea de cruceros autorizó su llegada y acordó reembolsarles los costos de viaje. Todavía no confirmaron si finalmente pudieron abordar el crucero.
Según reportó NBC News, además de enfrentarse a la angustia de estar lejos de su medio de transporte y alojamiento originales, algunos miembros del grupo enfrentaron dificultades adicionales, incluyendo problemas de salud - uno de los pasajeros había estado sin su medicación para el corazón durante cinco días, otro miembro del grupo es parapléjico y una mujer estaba embarazada.
La situación financiera también planteó desafíos, ya que la mayoría de los pasajeros no poseían tarjetas de crédito aceptadas en São Tomé y Príncipe, llevando a los Campbell a cubrir los gastos de alojamiento y necesidades básicas del grupo.
“Los huéspedes son responsables de asegurarse de regresar al barco a la hora publicada”, declaró un vocero de Norwegian Cruise Line en respuesta a la situación, subrayando que la hora de abordaje se comunica ampliamente a través del sistema de intercomunicación del barco, en la comunicación diaria y se publica antes de desembarcar. A pesar de los esfuerzos del operador de la excursión y del capitán de puerto por comunicarse con el barco, el capitán no accedió a recibir la llamada.
Esta lamentable serie de eventos destacó la importancia de adherirse a los horarios de abordaje establecidos por las líneas de cruceros, especialmente cuando se participa en excursiones no autorizadas por la compañía. Aunque Norwegian Cruise Line afirmó estar trabajando con las autoridades locales y manteniendo comunicación con los pasajeros varados, el incidente sirve como un recordatorio crítico sobre la responsabilidad personal y las potenciales complicaciones al viajar.
En un suceso no relacionado, otro pasajero fue desembarcado médicamente el mismo día debido a una emergencia, recibiendo tratamiento en un hospital local. Este pasajero ha logrado regresar a salvo a Estados Unidos, según confirmó la línea de cruceros.