El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha firmado recientemente un proyecto de ley que modifica las regulaciones sobre la demolición de edificios históricos en zonas costeras del estado, lo que ha generado un intenso debate sobre la conservación del patrimonio y el desarrollo urbano. Según informaciones de The Miami Herald, esta nueva legislación, denominada Ley de Estructuras Seguras y Resiliencia, permite a los desarrolladores demoler edificaciones históricas con mayor facilidad si se encuentran cerca de la costa, donde el riesgo de inundaciones es un problema persistente.
El proyecto de ley SB 1526 se centra en limitar la autoridad de los gobiernos locales y las juntas de preservación para proteger edificios notables de la demolición. La medida afectaría especialmente a la junta de Miami Beach, que supervisa el destino de más de 2,600 edificios en sus distritos históricos designados. Aunque el patrocinador de la Cámara, Spencer Roach, ha argumentado que la ley tiene excepciones para ciertas áreas como St. Augustine, Key West, la ciudad de Palm Beach y algunos edificios en Ocean Drive en South Beach, la “preocupación por el futuro de innumerables construcciones de estilo Art Deco” y otros estilos en Miami Beach persiste.
Por otro lado, según The New York Times, la ley parece enfrentar los desafíos de seguridad y ambientales de propiedades antiguas con la necesidad de preservar el carácter distintivo de Miami Beach. La región ha sufrido en el pasado la demolición de estructuras históricas para dar paso a proyectos modernos y lujosos, en un proceso que algunos críticos describen como una erosión de la identidad cultural y estética de la ciudad.
La nueva legislación podría exacerbar esta tendencia al reducir el poder de la Junta de Preservación Histórica de Miami Beach en las decisiones sobre si se pueden demoler estructuras históricas y cómo deben manejarse dichas demoliciones. Además, esta ley provoca una preocupación adicional sobre cómo se manejará el legado arquitectónico de Florida frente a desastres naturales y el cambio climático.
Como informa The Real Deal, la ley también podría tener “implicaciones masivas para la reurbanización”, permitiendo una mayor densidad de construcciones en áreas costeras previamente protegidas por su valor histórico. Algunos profesionales del sector inmobiliario anticipan una oleada de solicitudes de demolición, lo que podría transformar rápidamente el paisaje de ciudades como Miami Beach.
Tras los cambios introducidos por DeSantis, también se ha expresado una preocupación significativa sobre el posible incremento en la valorización de propiedades que podrían ser demolidas bajo los nuevos criterios, potencialmente acelerando el deterioro de edificios significativos.
Esto, según Florida Politics, podría alentar a los propietarios a permitir que sus propiedades se deterioren hasta el punto de requerir demolición, favoreciendo nuevos desarrollos en lugar de la conservación. Este complejo equilibrio entre desarrollo, seguridad y preservación histórica en Florida marca un punto de inflexión en cómo el estado maneja su rico patrimonio arquitectónico. Las repercusiones de esta legislación no solo afectarán a la identidad visual de ciudades clave como Miami Beach, sino también a la forma en que se aborda el cambio climático y la sostenibilidad en el desarrollo urbano costero.
En Miami Beach, hay varios hoteles destacados por su historia y arquitectura. El Faena Miami Beach, conocido por su diseño Art Deco, es uno de ellos. Cerca de este, el Sherry Frontenac y el Casablanca, ambos hoteles, reflejan la historia y la opulencia de la zona. El Carillon, también un hotel, es notable por su contribución a la estética costera.
El Eden Roc, otro hotel, se distingue por su arquitectura modernista y su papel histórico como punto de encuentro para celebridades como Frank Sinatra. Estos hoteles enfrentan el riesgo de demolición bajo la nueva Ley de Estructuras Seguras y Resiliencia, lo que podría cambiar significativamente el legado cultural de Miami Beach.