El Design District de Miami, alguna vez un área descuidada y repleta de almacenes abandonados, se ha transformado en un próspero epicentro de lujo, gracias a la colaboración entre el desarrollador local Craig Robins y el gigante francés del lujo, LVMH, conglomerado multinacional francés en lujo y dueño de 76 marcas de renombre en todo el mundo. Así lo describió en un reportaje The Wall Street Journal.
La visión de Robins y el respaldo de LVMH, encabezado por su Director Ejecutivo Bernard Arnault, han convertido este antiguo enclave industrial en una meca de marcas de alta gama, atrayendo a consumidores de todo el mundo.
“Todos pensaban que estábamos locos y que nunca funcionaría”, comentó Robins, en entrevista con el medio antes mencionado, sobre la ambiciosa empresa que comenzó hace 14 años. Sin embargo, hoy en día, el Design District alberga algunas de las marcas más reconocidas de LVMH, como Louis Vuitton y Loewe, junto con otras marcas europeas de renombre como Hermès y Chanel.
A medida que otros distritos de lujo en ciudades como Nueva York y Chicago experimentan disminuciones en el tráfico peatonal, el Design District de Miami ha visto un aumento del 47% en el tráfico durante los últimos cuatro años, según datos de Placer.ai analizados por CBRE Research.
Una de las claves del éxito de este vecindario ha sido su enfoque en la integración de espacios comerciales con arte público, esculturas al aire libre y murales. Las tiendas insignia de lujo se asemejan a galerías de arte, ofreciendo a los visitantes una experiencia única de compra.
Los alquileres comerciales en el área han aumentado un 200% desde 2019, según JLL, convirtiendo al Design District en uno de los corredores comerciales más rentables de América del Norte.
Para Michael Burke, jefe de LVMH Fashion, Miami se ha convertido en la ciudad más vendida para ciertas marcas, mientras que el Design District representa la principal tienda en toda América para otras.
Además de su éxito comercial, el Design District también ha sido fundamental en la expansión de la escena cultural de Miami. Robins, quien creció en la ciudad y fue expuesto al arte y al comercio desde una edad temprana, ha desempeñado un papel crucial en el lanzamiento de eventos culturales como la feria Art Basel Miami Beach y la introducción de nuevas galerías y museos en el área.
La transformación del Design District no solo ha sido un triunfo comercial, sino también un testimonio del potencial de colaboración entre el arte, el comercio y la visión empresarial. A medida que Miami continúa atrayendo a una élite empresarial y financiera, el Design District se posiciona como un destino imprescindible tanto para los amantes del lujo como para los aficionados al arte.